Después de dieciséis años, Oasis vuelve a los escenarios y la expectativa es global. La reunión de los Gallagher reactivó una devoción que nunca se apagó y encendió un fenómeno que atraviesa generaciones. Beefeater acompaña esta vuelta histórica, sumándose a un momento que recupera el pulso británico en su máxima expresión y que promete convertirse en uno de los eventos musicales del año.
Una separación caótica
El regreso tiene un peso particular porque Oasis no se fue en silencio. Su separación en 2009 quedó marcada por un estallido en los minutos previos a un show en París: una pelea en camarines terminó con Liam lanzándole una pandereta a Noel, lo que provocó la cancelación del concierto, de la gira y, horas más tarde, el anuncio formal de que la banda dejaba de existir. Lo que siguió fue más de una década de distancia, declaraciones cruzadas y una tensión que hacía pensar que una reconciliación era imposible.

Padres de un género y un amor incondicional por Argentina
Ese trasfondo sube aún más la vara de este reencuentro. Oasis no sólo vuelve: vuelve siendo la banda que, junto a Blur, Pulp y Suede, definió el Britpop y redibujó el rock británico de los años 90. Con Definitely Maybe y (What’s the Story) Morning Glory?, los Gallagher dejaron una marca imborrable en la cultura popular, con himnos que se mantienen vigentes y un estilo que se transformó en símbolo de una era.
Y para Argentina, este regreso tiene un valor emocional extra. Los shows del 15 y 16 de noviembre serán la quinta visita del grupo al país, un vínculo que empezó en 1998 en el Luna Park —con la foto junto a Diego Maradona como recuerdo eterno— y que continuó en cada gira posterior. Los Gallagher siempre destacaron la intensidad del público argentino, y los fans devolvieron ese cariño viajando por el mundo para verlos, como ocurrió en Wembley el año pasado. Incluso en 2022, durante su visita solista, Liam dedicó “Live Forever” al Diez, reforzando una conexión afectiva que trasciende lo musical.
En esta nueva etapa, Beefeater acompaña la experiencia con el espíritu que siempre caracterizó a la marca: celebrar lo auténtico, lo clásico que no pierde fuerza y aquello que vuelve para unir a la gente. Un regreso como el de Oasis merece un marco a la altura, y este encuentro en el Monumental promete exactamente eso: un choque de historia, emoción y cultura británica que marcará otra página inolvidable para los fans argentinos.