Netflix volvió a sorprender con una producción internacional que combina historia, drama y reflexión social. Se trata de La nueva brigada, una serie sueca de seis episodios que llegó al catálogo el 3 de octubre y rápidamente se posicionó entre las más vistas a nivel global. Con una trama inspirada en hechos reales, la ficción revive un momento clave en la historia de Suecia: el ingreso de las primeras mujeres a la fuerza policial.
La historia se desarrolla en 1958, cuando por primera vez un grupo de mujeres logró graduarse como policías. Hasta entonces, su participación se limitaba a tareas administrativas o de asistencia, sin posibilidad de portar armas ni de participar en operaciones reales. Sin embargo, su llegada al cuerpo policial no fue recibida con entusiasmo: sus compañeros hombres las despreciaban, los medios las ridiculizaban y la sociedad las observaba con desconfianza.
El guion, creado por Patrik Ehrnst y Rojda Sekersöz, se inspira en las experiencias de aquellas pioneras que fueron destinadas al distrito de Klara, en Estocolmo, una de las zonas con mayor criminalidad del país. Las autoridades esperaban que la dureza del lugar las hiciera renunciar, pero las protagonistas demostraron una fortaleza que desafió el machismo institucional y las convirtió en símbolo de resistencia.
Uno de los aspectos más llamativos de La nueva brigada es su retrato de las condiciones laborales de las agentes. En la vida real, mujeres como Monika Kvarngard debieron usar uniformes con falda y zapatos de taco, un atuendo impuesto por las autoridades para “mantener la diferencia de género” y que, en la práctica, dificultaba su desempeño. Según relataron las verdaderas protagonistas, esta decisión buscaba reforzar los estereotipos sociales de la época.
La miniserie combina una reconstrucción histórica minuciosa con un dramatismo emocional que atrapa desde el primer capítulo. Las protagonistas no solo enfrentan los peligros de su trabajo en las calles, sino también la hostilidad dentro de la propia institución. La ambientación —con las calles de Estocolmo, los autos antiguos y los uniformes de época— aporta realismo y una atmósfera que transporta al espectador a los años 50.
El elenco está encabezado por Josefin Asplund, Agnes Rase y Malin Persson Giolito, acompañadas por Christopher Wagelin, Hannes Fohlin y Rasmus Luthander, entre otros. Además de ser el primer drama de época producido por Netflix en Suecia, La nueva brigada destaca por ofrecer una mirada sensible sobre las mujeres que rompieron barreras y abrieron camino en un mundo reservado a los hombres.
Más de seis décadas después, la historia de aquellas pioneras mantiene su vigencia: hoy, más del 35% de la policía sueca está conformada por mujeres. Un legado que La nueva brigada rescata con emoción y que reafirma el valor de la ficción para recordar que la igualdad se conquista, paso a paso, incluso cuando el uniforme no está hecho a medida.
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