Flor de la V disfruta de unas increíbles vacaciones en Tailandia con sus hijos (Isabella y Paul) y su esposo, Pablo Goycochea. Su viaje al continente asiático responde a una invitación de Marley para grabar un nuevo capítulo de Por el Mundo (Telefe), pero fue la excusa perfecta para quedarse recorriendo en familia y conociendo lugares impresionantes.
Durante su estadía en Bangkok, sus mellizos celebraron su cumpleaños número 14 el pasado 25 de agosto, una fecha especial que terminaron festejando en un rootfop ubicado en el piso 64, con una vista inmejorable. Notablemente emocionada, la conductora escribió en su perfil de Instagram: "Totalmente enamorada de esta ciudad, feliz y dichosa de poder celebrar el cumpleaños número 14 de nuestros hijos acá”. Y siguió: "Mi corazón explota de emoción... Agradecidos de poder celebrar, agradecidos de poder viajar, agradecidos de vivir momentos inolvidables junto a nuestros hijos que guardaremos por siempre en la memoria. Me siento completamente bendecida".

Además de festejar, Flor de la V la se embarcó para aventurarse por cada rincón del país. Una de las experiencias más destacadas fue la visita a Wat Paknam Bhasicharoen, uno de los templos budistas más antiguos y venerados de Tailandia y aseguró que fue un recorrido que marcó sus vidas.
Según explicó en uno de sus posteos, la majestuosa estatua dorada del Gran Buda en Wat Paknam Bhasicharoen se alza, irradiando una luz cálida y serena, como "un guardián de siglos de devoción y silencio". Asimismo, describió la atmósfera del templo es una mezcla de serenidad y energía, donde los monjes, con sus ropajes tradicionales, rezan mientras el sonido profundo y resonante del gong llena el espacio, conectando lo espiritual con lo terrenal.

Flor destacó la importancia de haber vivido este momento en familia, especialmente con sus hijos, quienes aseguró: "vivieron cada instante con ojos llenos de curiosidad y corazón abierto".
En un conmovedor texto, la famosa puso: "Ver a mis hijxs contemplar esa escena, escuchar el eco de rezos que parecían viajar en el tiempo... nos llenó de una serenidad que quedará en nuestras memorias. Los templos, con sus paredes que parecen susurrar historias antiguas, revelaron una disciplina y un compromiso que trascienden las palabras — una invitación a reflexionar sobre la paz interior y el respeto profundo por las tradiciones que nos rodean", expresó.
Las mejores fotos del viaje de Flor de la V:









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