El próximo 1° de agosto la Luna ingresará en su fase de cuarto creciente bajo la influencia del signo Escorpio. Esta etapa lunar se caracteriza por un aumento de energía, un impulso emocional y la necesidad de avanzar hacia objetivos definidos. Es una fase propicia para la acción concreta, el compromiso y la transformación.
En astrología el cuarto creciente marca el punto en que las intenciones sembradas durante la Luna nueva comienzan a tomar forma. Bajo la intensidad de Escorpio, los signos del zodíaco pueden sentir un llamado a profundizar, tomar decisiones determinantes y liberar estructuras que ya no funcionan.

Las predicciones para cada signo de la Luna en cuarto creciente en Escorpio
- Aries: Resoluciones emocionales y vínculos intensos. La fase lunar activa el área de transformación y compromiso. Aries podría sentirse empujado a tomar decisiones claras en relaciones personales o en temas financieros compartidos. Es momento de actuar desde la autenticidad y la intuición.
- Tauro: Relaciones cara a cara. El cuarto creciente se proyecta sobre la zona de pareja. Los taurinos estarán frente a conversaciones clave o definiciones que afectan sus vínculos más cercanos. Es posible que una figura del pasado reaparezca para cerrar un ciclo pendiente.
- Géminis: Reestructuración de rutinas. Este fenómeno impulsa a ordenar el día a día, retomar hábitos saludables y ajustar dinámicas laborales. Es una etapa ideal para reorganizar lo cotidiano y enfocarse en la salud física y mental.
- Cáncer: Creatividad y expresión afectiva. La Luna en cuarto creciente promueve un despertar creativo. Los nacidos bajo este signo podrían sentirse más inspirados y abiertos emocionalmente. También se potencia el romance y la conexión con hijos o proyectos artísticos.
- Leo: Revisar el hogar y la estabilidad emocional. Esta fase lunar resalta la necesidad de soltar cargas emocionales y renovar las bases del hogar. Mudanzas, reorganización familiar o procesos de sanación interior estarán en primer plano para el signo de Leo.
- Virgo: Comunicación clara y transformadora. La Luna favorece conversaciones pendientes y mensajes que necesitan ser expresados sin ambigüedades. Virgo sentirá una fuerte necesidad de aclarar situaciones, firmar acuerdos o escribir desde el corazón.
- Libra: Autovaloración y finanzas en revisión. Los librianos estarán enfocados en su sistema de valores, economía y autoestima. Es un buen momento para revisar gastos, planificar inversiones y trabajar en la relación que tienen con su propio merecimiento.

- Escorpio: Poder personal y nuevas metas. La Luna se posiciona en el signo de Escorpio, otorgándole mayor claridad emocional y magnetismo. Es un excelente momento para iniciar un nuevo camino personal, definir metas y reconectar con el propósito.
- Sagitario: Introspección y descanso emocional. La energía lunar activa el inconsciente sagitariano, invitando a pausar, meditar y observar lo que aún necesita ser sanado. Ideal para terapias, retiros y conexión espiritual o artística.
- Capricornio: Proyección a futuro y redes de apoyo. El cuarto creciente ilumina el área de amistades y proyectos a largo plazo. Capricornio tendrá la oportunidad de fortalecer lazos, sumarse a nuevos grupos o avanzar en metas colectivas.
- Acuario: Visibilidad profesional y toma de decisiones. La fase lunar impulsa a los acuarianos a actuar en temas laborales, autoridad o imagen pública. Buen momento para encarar desafíos profesionales, liderar o buscar reconocimiento.
- Piscis: Expansión de horizontes. Piscis sentirá una necesidad de aprender, viajar o compartir su visión con el mundo. Es una etapa favorable para estudios, publicaciones, trámites legales o conexiones con el extranjero.
Las claves de la Luna en cuarto creciente en Escorpio
La Luna en cuarto creciente representa una fase de crecimiento, decisión y avance. Marca el momento en que las intenciones sembradas durante la Luna nueva comienzan a tomar forma concreta. Es una etapa ideal para tomar acción, comprometerse con proyectos personales o profesionales y dar los primeros pasos hacia metas importantes. La energía se siente más enfocada, y el cuerpo y la mente tienden a alinearse con el impulso de avanzar.
Cuando esta fase ocurre en el signo de Escorpio, se potencia la profundidad emocional, la necesidad de transformación y la búsqueda de verdades ocultas. Escorpio es un signo de agua, intenso y psíquico, que no teme mirar lo que otros prefieren evitar. Bajo esta influencia, las decisiones tienden a ser definitivas, los vínculos se intensifican y hay una fuerte necesidad de soltar lo superficial para enfocarse en lo esencial. Es un tránsito ideal para quienes buscan claridad emocional, renovación personal o superar bloqueos internos.