“Septiembre será un mes de contrastes”. Con esa frase, Ludovica Squirru lanza un alerta para el noveno mes del año, momento en el que se produce el equinoccio de primavera y se revolucionan ciertas cuestiones mientras algunos animales del zoo van a vivir de forma diferente este trance.
“Algunos evidenciarán avances sociales y emocionales y otros deberán poner el foco en la prudencia, la salud y el equilibrio”, predice la autora en su libro de predicciones 2025. Es tiempo de escuchar las señales del Gallo de tratar de estar en calma… es el año de la Serpiente.
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Rata: La primera mitad del mes será propicia para sanar viejas heridas y comenzar terapias o actividades que fortalezcan el espíritu. La vida social se verá potenciada por un magnetismo especial, con posibilidad de recibir noticias que cambiarán el rumbo del año.
Búfalo: Es importante evitar la obsesión con redes sociales de pareja o expareja, ya que esa actitud podría traer complicaciones en lo laboral y en lo personal. Precaución especial para los búfalos nacidos en 1973 y 1997.
Tigre: El mes estará marcado por la disciplina y la recuperación de valores. Los tigres del norte encontrarán estabilidad y concentración, mientras que los del sur enfrentarán conflictos sociales y políticos. Conviene evitar la exposición física innecesaria.
Conejo: Llegó el momento de asumir responsabilidades: se presentarán consecuencias en lo laboral y respecto a deudas pendientes. Los conejos de 2011 y 2023 recibirán llamados de atención, mientras que los de 1951 y 1963 deberán cuidar su salud respiratoria. Es mejor alejarse de compañías conflictivas.
Dragón: Será un tiempo favorable para fortalecer vínculos afectivos y ejercitar la empatía. La agenda social estará muy activa, por lo que conviene administrar bien los tiempos. Buen momento para dejar un vicio y retomar la terapia o el ejercicio.
Serpiente: La calma irá regresando poco a poco. La claridad en la comunicación otorgará protagonismo y la posibilidad de asumir roles de liderazgo en ámbitos políticos o sociales.
Caballo: La tentación de formalizar relaciones será intensa, aunque no es momento para compromisos definitivos. Los caballos de 2014 contarán con mayor protección, aunque necesitarán cuidado por parte de su entorno cercano.
Cabra: La impulsividad traerá consecuencias en forma de problemas de salud, deudas o sanciones escolares. Incluso las cabras más tranquilas percibirán limitaciones, aunque tendrán la capacidad de ayudar a resolver conflictos de otros.
Mono: Un mes positivo en lo social y en el ánimo. Habrá creatividad, disposición para servir y capacidad de aconsejar. Tiempo ideal para actividades solidarias o comunitarias.
Gallo: Intranquilidad al inicio, pero con revelaciones importantes más adelante. Podrá salir a la luz información familiar delicada, aunque quienes se dediquen a la investigación o la enseñanza aportarán hallazgos valiosos.
Perro: Mes neutral, con riesgo de dejarse llevar por teorías conspirativas. Será fundamental verificar la información antes de actuar y controlar la impulsividad.
Chancho: La energía del gallo y la serpiente complica el panorama y prolonga la mala racha. Conviene descansar, evitar excesos y cumplir con pagos pendientes. La meditación y la terapia serán los mejores aliados.
El impacto de los ciclos lunares en las señales de cada animal
La tradición del horóscopo chino está íntimamente ligada a los ritmos de la luna, cuyas fases marcan momentos de apertura, introspección y transformación. Cada animal recibe de manera distinta tal influencia, y por eso las predicciones se matizan según los cambios lunares. Las lunas nuevas invitan a sembrar intenciones, mientras que las lunas llenas exponen lo que estaba oculto, intensificando emociones y decisiones.
En este mes la primera luna nueva favorecerá a la Rata y el Dragón, que encontrarán la oportunidad de iniciar terapias, proyectos o vínculos desde una energía renovada. Por el contrario, el Búfalo y el Conejo deberán enfrentar con más realismo las responsabilidades pendientes, ya que esta fase los confrontará con consecuencias que no pueden seguir postergando.
La luna llena traerá revelaciones y cierta inestabilidad emocional. El Gallo y el Perro podrían recibir información inesperada que los obligue a cambiar de rumbo, mientras que la Serpiente y el Mono estarán más visibles y con capacidad de liderar y guiar a otros desde la claridad y la creatividad. Esta fase será clave para cerrar ciclos y fortalecer la confianza en la intuición.
Finalmente, el cuarto menguante actuará como un llamado al descanso y la introspección. El Chancho y la Cabra sentirán la necesidad de soltar cargas innecesarias, priorizar el cuidado físico y dejar ir relaciones o hábitos tóxicos. La energía lunar se convierte así en un mapa invisible que orienta a cada signo, recordando que todo proceso de transformación requiere tanto de avances como de pausas.
