La última semana del año se presenta con una energía ideal para balances, cierres y definiciones importantes. Con el Sol transitando Capricornio, se activan temas vinculados a la responsabilidad, los vínculos sólidos y las decisiones que marcan el inicio de un nuevo ciclo.
Las predicciones para los 12 signos
Aries: Semana de definiciones en el plano profesional y personal. Se presentan oportunidades para replantear objetivos a largo plazo y cerrar asuntos pendientes antes de fin de año. Será clave manejar los impulsos y elegir el diálogo para evitar tensiones innecesarias.
Tauro: El deseo de expansión se hace presente. La semana favorece los planes de viaje, el aprendizaje y la apertura a nuevas ideas. En lo emocional, se fortalecen vínculos a través de conversaciones sinceras y reencuentros significativos.
Géminis: Los temas económicos y emocionales cobran protagonismo. Es un buen momento para revisar acuerdos, ordenar cuentas y redefinir compromisos. Algunas relaciones se profundizan, mientras que otras llegan a su cierre natural.
Cáncer: Las relaciones ocupan el centro de la escena. La energía de la semana invita a fortalecer vínculos, aclarar malentendidos y priorizar el equilibrio emocional. Las fiestas despiertan una fuerte necesidad de contención y cercanía.
Leo: El cierre del año impulsa a ordenar rutinas y responsabilidades. La semana es ideal para atender la salud, descansar y reorganizar pendientes. Pequeños cambios cotidianos permitirán comenzar el nuevo año con mayor vitalidad.
Virgo: El clima astral favorece el disfrute, la creatividad y el romance. Es una semana para soltar exigencias y permitirse momentos de placer. En el amor, se destacan encuentros significativos y gestos que fortalecen la conexión emocional.
Libra: El foco está puesto en el hogar y la familia. La semana invita a bajar el ritmo y conectar con las emociones profundas. Conversaciones pendientes pueden traer alivio y ayudar a cerrar heridas del pasado.
Escorpio: La comunicación se vuelve protagonista. Es una semana propicia para expresar ideas, aclarar situaciones y recibir noticias importantes. La actividad mental será intensa, por lo que conviene evitar el estrés y la sobrecarga emocional.
Sagitario: Con la salida del Sol de su signo, llega el momento del balance personal. La atención se centra en los recursos, la seguridad y el valor propio. La semana favorece la planificación financiera y la definición de nuevos objetivos.
Capricornio: El Sol en su signo marca un nuevo comienzo. La energía acompaña para tomar decisiones firmes, establecer límites y proyectar el año que comienza. Es una etapa de crecimiento personal y claridad interior.
Acuario: La semana invita a la introspección y al descanso. Será importante escuchar la intuición y soltar preocupaciones acumuladas. Encontrar espacios de calma permitirá recargar energías antes del nuevo ciclo.
Piscis: Los vínculos sociales y los proyectos compartidos toman relevancia. La semana favorece los encuentros, las celebraciones y la conexión con personas afines. Nuevas ideas a futuro comienzan a gestarse.
Ritual para cerrar el año y atraer claridad para el nuevo ciclo
La semana del 22 al 28 de diciembre es ideal para realizar un ritual de cierre consciente, aprovechando la energía de balance que propone el Sol en Capricornio. Para comenzar, se recomienda buscar un espacio tranquilo del hogar, encender una vela blanca y escribir en un papel todo aquello que se desea soltar antes de finalizar el año: miedos, situaciones inconclusas o hábitos que ya no aportan bienestar. Este primer paso permite ordenar emociones y liberar cargas acumuladas.
En una segunda instancia, el ritual invita a enfocarse en la intención a futuro. En otro papel, se sugiere anotar los objetivos y deseos para el nuevo año, priorizando la claridad y el compromiso personal. Colocar este papel junto a la vela encendida simboliza la voluntad de construir bases sólidas y realistas, alineadas con los propios valores y aspiraciones.
Para cerrar, se recomienda dedicar unos minutos a la reflexión en silencio, visualizando el año que comienza con calma y determinación. Apagar la vela con cuidado y guardar el papel de las intenciones en un lugar especial refuerza el propósito de sostener esos deseos a lo largo del tiempo. Este ritual ayuda a cerrar ciclos con conciencia y a abrirse a una nueva etapa con mayor claridad emocional.
