La Luna en cuarto menguante que se hará sentir desde hoy: predicciones para un fenómeno que afectará a los signos y simboliza un "final de ciclo" – GENTE Online
 

La Luna en cuarto menguante que se hará sentir desde hoy: predicciones para un fenómeno que afectará a los signos y simboliza un "final de ciclo"

luna en cuarto menguante
Según los especialistas, se trata de un periodo ideal para ordenar emociones y recuperar el equilibrio interior.
Horóscopo
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La Luna entra en su fase de cuarto menguante el 13 de octubre de 2025, irradiando una energía de introspección y cierre que se hará sentir desde el 10 de octubre. Esta etapa lunar simboliza el final de un ciclo y la necesidad de soltar aquello que ha cumplido su propósito. Durante el menguante, el movimiento es hacia adentro: el universo invita a reflexionar, ordenar prioridades, liberar tensiones y preparar el terreno para nuevos comienzos.

En esta ocasión, la Luna transita por el signo de Cáncer, lo que intensifica las emociones, la conexión con el pasado y la búsqueda de seguridad afectiva. Este tránsito favorece la limpieza emocional, la reconciliación con el entorno familiar y la sanación interior. Es un tiempo ideal para cerrar capítulos, calmar la mente y cultivar serenidad.

Las predicciones para cada signo

las predicciones
Las predicciones para el lunes de Luna en cuarto menguante.

Aries: La Luna menguante influye en el ámbito emocional y familiar, despertando recuerdos o situaciones que necesitan resolverse. Se recomienda evitar las reacciones impulsivas y optar por la calma. Es un momento propicio para el descanso, la reflexión y el cuidado del entorno personal. El silencio y la introspección permitirán comprender mejor las propias necesidades y fortalecer la estabilidad interna.

Tauro: Este periodo invita a revisar la manera de comunicarse y las relaciones cercanas. Se sugiere evitar discusiones innecesarias y concentrarse en expresar con claridad y empatía. También puede ser oportuno liberar pensamientos repetitivos o compromisos mentales que generan desgaste. El entorno cotidiano se beneficia de una limpieza o reordenamiento que aporte paz y equilibrio.

Géminis: La Luna menguante impulsa una revisión del uso de los recursos materiales y emocionales. Es un momento para reorganizar presupuestos, redefinir prioridades y desprenderse de hábitos poco productivos. La energía disponible favorece la simplicidad y la valoración de lo esencial. Las decisiones tomadas desde la calma traerán estabilidad y claridad financiera y personal.

Cáncer: Al producirse el menguante en su signo, la energía se orienta hacia una depuración profunda. Viejas emociones, recuerdos o vínculos pueden volver para ser comprendidos y liberados. Es un tiempo de reconciliación interior y de fortalecimiento emocional. La serenidad, el autocuidado y la conexión con los afectos más cercanos serán claves para alcanzar un nuevo equilibrio.

Leo: La fase menguante llama a moderar el ritmo y a cuidar la vitalidad. Puede evidenciarse cansancio físico o mental, señal de que es necesario descansar y reducir exigencias. También es favorable para realizar una limpieza de rutinas y hábitos que ya no aportan bienestar. La energía se regenera a través del silencio, el arte y el tiempo personal.

Virgo: Este ciclo lunar impulsa a revisar amistades, grupos o proyectos colectivos. Algunos vínculos pueden perder relevancia, lo que permitirá abrir espacio a nuevas conexiones más coherentes con las metas actuales. Es un buen momento para replantear objetivos y liberar expectativas poco realistas. El desapego consciente traerá orden y claridad sobre los verdaderos propósitos.

Libra: La Luna menguante incide en la vida profesional y en la imagen pública. Es posible que surjan dudas sobre el rumbo laboral o la dirección de los proyectos. Este tránsito favorece la reevaluación de metas y la eliminación de presiones externas. La autenticidad y la coherencia se convierten en guías para construir un futuro más estable y significativo.

Escorpio: El menguante activa el deseo de expansión interior y revisión de creencias. Pueden cerrarse etapas de estudio, viajes o procesos de aprendizaje. Es una oportunidad para ajustar la visión del mundo y dejar atrás ideas que ya no representan la verdad personal. La introspección y el contacto con lo espiritual aportan renovación y claridad mental.

Sagitario: Este periodo impulsa una limpieza emocional profunda. La Luna menguante ilumina temas relacionados con la intimidad, los apegos y la confianza. Es momento de liberarse de dependencias o miedos que limitan el crecimiento personal. El proceso puede resultar desafiante, pero permitirá una regeneración interior que traerá fortaleza y equilibrio.

Capricornio: La fase menguante afecta directamente las relaciones y asociaciones. Se sugiere analizar los compromisos y vínculos afectivos con objetividad. Algunas conexiones pueden debilitarse o transformarse, dando paso a relaciones más auténticas. Este ciclo invita a cerrar etapas con madurez y a establecer límites claros basados en el respeto mutuo.

Acuario: La Luna menguante motiva a cuidar el cuerpo, la salud y las rutinas diarias. Es un periodo propicio para reorganizar horarios, mejorar la alimentación y eliminar hábitos que generan agotamiento. La energía se equilibra mediante el descanso y la simplificación del entorno. La disciplina suave y constante será clave para recuperar el bienestar integral.

Piscis: Este tránsito estimula la creatividad y la vida emocional. Es una etapa favorable para cerrar procesos sentimentales o artísticos que ya cumplieron su función. La sensibilidad aumenta y puede canalizarse a través del arte, la música o la contemplación. La liberación de viejas ilusiones dará paso a una inspiración renovada y más realista.

Rituales y Energías del Cuarto Menguante: el arte de cerrar ciclos

El cuarto menguante es una fase que invita a la purificación y al equilibrio. Durante este periodo, la energía se vuelve más serena, facilitando la introspección y la conexión con lo esencial. Es un momento propicio para ordenar espacios, simplificar la vida y dejar ir lo que ya cumplió su propósito. No se trata de forzar cambios inmediatos, sino de permitir que lo viejo se disuelva con suavidad, abriendo paso a una nueva claridad interior.

En el plano energético, esta fase lunar ayuda a limpiar bloqueos emocionales y a recuperar la armonía con uno mismo. Actividades como meditar, escribir pensamientos que se desean liberar o practicar ejercicios de respiración consciente son especialmente beneficiosas. También resulta favorable realizar limpiezas en el hogar, eliminar objetos que transmitan pesadez y cuidar el descanso, pues el cuerpo acompaña el proceso de renovación emocional.

En lo simbólico, la Luna menguante enseña el valor de la pausa y del silencio. Representa el cierre de una etapa que, al concluir, deja espacio para la siembra de nuevas intenciones en la próxima Luna Nueva. Es un tiempo de sabiduría interior, donde la calma reemplaza la urgencia y la reflexión se convierte en guía. Quienes se alinean con su energía pueden experimentar una sensación profunda de alivio y renovación, fruto del acto consciente de soltar.



 
 

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