Jimena La Torre analiza la vida y las relaciones de Nico Vázquez y Gimena Accardi, explorando cómo sus fechas de nacimiento y arcanos personales podrían influir en su personalidad y en la dinámica que derivó en la separación. Con un enfoque que mezcla curiosidad, intuición y simbolismo, revela cómo los números pueden dar a conocer secretos inesperados de la vida y el amor.
“Nico es del 12/06/1977. Esta fecha de nacimiento suma 33 y baja en un número 6. El 6 se refiere a los amantes, a los enamorados, a la persona que necesita estar ligada siempre con alguien. Por eso es rarísimo que él no haya tenido algún otro affaire antes que Gimena. Dudo… pido permiso para dudar en mi caso. En vez de elijo creer, digo elijo dudar”, comenta a Revista GENTE.
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“Él este año cumplió con un arcano 9, que es un arcano de final, soledad, y silencio, donde él necesita encontrarse”, acota.
Sobre Accardi, analiza: “La fecha (27/05/1985) suman 37, da un 10 y se baja a 1. Ella es una chica muy independiente. Fijate que un cambio de década le generó este movimiento personal. Entonces me parece que es una pareja que si hace cosas juntos, podría estar muy bien. Pero bueno, hay momentos de la vida donde cada uno hace la suya y ahí es donde esta cosa de gemelos un poco simbiótica que se genera en dos personas de Géminis termina haciendo que se distancien”.
“Gime cumplió años con un arcano 5, que es un arcano en donde ella necesita encontrar una inspiración”, redondea La Torre.
Jimena La Torre indica qué llevó a Nicolás Vázquez y a Gimena Accardi a separarse
“Hay un planeta que se llama Urano, y es el referente al caos para los griegos. Es un planeta de cambios que está siete años en cada signo y ahora entró en Géminis, generando en ellos modificaciones inesperadas. Yo lo llamo como un 'uranazo' porque te cambia o te cambia”.
Accardi “es de los primeros grados de Géminis, es decir del primer decanato, ya tiene el Sol en -6 grados de Géminis y Urano, al entrar en un grado, provocó lo que se llama una conjunción. Primero a ella, que seguramente la venía evidenciando desde hace un año”.
“A él todavía eso no le va a llegar porque Urano va a estar siete años: a él le va a llegar esa reacción recién dentro de cinco, porque también es de Géminis, pero del tercer decanato. Entonces, si no pasaba ahora, igual iba a pasar, ya que si no generaban algo en la pareja que sea disruptivo o cambiante, no iban a llegar a buen puerto”, continúa.
“Por lo general estos tránsitos te pueden traer una mudanza de casa o país, un bebé… pero como ellos estaban muy quietos y estables, se ve que había un cierto aburrimiento. Yo considero que el aburrimiento es la base de todos los males. Las mujeres de Géminis cuando llegan a los 40 se dan cuenta del paso del tiempo. Hay mujeres de otros signos que a los 30 ya entienden que tienen que parar y pararse un poquito más en una realidad de fertilidad o de familia. Pero las de Géminis son muy niñas. A los 40, a veces a los 50, recién se dan cuenta que hay que consolidar las situaciones afectivas, y por lo general les cuesta hacerlo”, agrega.
