Soledad Pastorutti: entre su decisión de quedarse a vivir en Arequito y el sueño de sus hijas de ser artistas, a su candidato para ganar "La Voz Argentina" – GENTE Online
 

Soledad Pastorutti: entre su decisión de quedarse a vivir en Arequito y el sueño de sus hijas de ser artistas, a su candidato para ganar "La Voz Argentina"

A punto de cumplir 45 años, la histórica jurado del ciclo de Telefe recorre sus "tres décadas de trayectoria", acepta el desafío de "no temerle a los artistas jóvenes", y habla sobre el futuro del género que la convirtió en una de las cantantes más exitosas y queridas del país: “El folclore no va a morir nunca”.
Íntimos
Íntimos

Con tres décadas de música, Soledad Pastorutti conocida popularmente como La Sole, se consolidó como una de las artistas más influyentes del folclore argentino. Logró renovar el género, mantenerlo vigente y abrir camino para las nuevas generaciones.

Cuando tenía apenas 15 años se presentó en el Festival de Cosquín, y bastaron sus primeras melodías para conquistar a todos con su talento, energía y carisma. Era muy joven, pero ya estaba lista para todo lo que se venía después: lanzó su primer disco Poncho al viento en 1996, que marcó oficialmente el inicio de una carrera imparable.

Sole Pastorutti en la nueva portada de Revista GENTE.

Desparramando la misma energía con la que movió, mueve y moverá el poncho sobre el escenario, Así llega al estudio de La Voz Argentina, en Martínez: con una sonrisa de oreja a oreja, saludando a puro cariño a todos y mostrándose receptiva tanto a los pedidos de la producción como de Revista GENTE. "Estoy transitando muy movilizada el camino de los 30 años de mi carrera", admite ya de entrada, ante nuestra cámara y micrófono, sin abandonar esa sonrisa ya legendaria con la que ilumina cualquier entrevista.

Y el resto de la entrevista irá transitando el sendero de la confianza, casi hasta convertirse en una charla, con momentos de risas, emociones, muchos recuerdos y reflexiones sobre su recorrido profesional y personal.

"Cuando salgo de Arequito siento que me convierto como en una súperheroína"

Nació, se crió y desarrolló su pasión artística en Arequito, en el sur de la provincia de Santa Fe, a unos 400 kilómetros de Buenos Aires. Hoy lo define como su raíz y su verdadero lugar de pertenencia, donde además decidió quedarse y formar su propia familia.

Omar Alberto Pastorutti, su padre, fue el responsable de impulsar su carrera musical. Desde chica, la llevaba a peñas y festivales rurales, y la alentaba diciéndole: "Cantá para papá". Mientras que su madre, Griselda Haydeé Zacchino, es profesora de danzas clásicas.

Después de una relación de aproximadamente siete años, la cantante se casó con Jeremías Audoglio en 2007, con quien tiene dos hijas, Antonia (15) y Regina (12), quienes la acompañan con orgullo en cada desafío.

La cara de la artista se ilumina cuando habla de su pueblo natal. “Me quedé en Arequito para ser La Sole de todos los días".

"Cuando me nombran la palabra 'Arequito' se me vienen a la mente muchas emociones", admite. "Sigo viviendo ahí y nunca me fui, es mi vida cotidiana. No soy una mina que se quedó ahí resistiendo. Admiro a la gente que se va lejos, que vuelve. Siempre digo que nosotros, los que amamos nuestra tierra y nuestra gente estamos agarrados a la tierra por un elástico (risas)", juega con las palabras.

-¿Elástico?

-Sí, porque el elástico se estira, te lleva lejos, pero siempre hay algo que te devuelve, ¿no? Nunca nadie traiciona esos sentimientos. Aunque yo no me quedé en Arequito por creer que iba a traicionar, sino porque decidí estar cerca de mi familia.

-¿Es tu cable a tierra?

-Siempre supe que era mi lugar para descansar, para ser "La Sole" de todos los días, la ama de casa, la mamá. Después salgo de ahí y siento como que me convierto en una súper heroína. Me transformo y empiezo mi ruta, con el poncho, para hacer lo que me gusta: la música. Siento que cuando uno tiene claros los objetivos, no hay lugar en el mundo que te frene ni tampoco que te predestine.

-Siempre mantuviste controlada la privacidad respecto a tu vida personal y la de tus hijas y esposo... ¿Cómo viven ellos tu fama?

-Siempre traté de ser muy correcta en ese sentido, pero porque siento que a veces cuando uno expone demasiado da lugar a que el resto también opine. Y a veces no tengo ganas de recibir la opinión de alguien que no conozco sobre, no sé, por decir algo, cómo es físicamente alguien de mi familia. Esa parte la entiendo, pero no deja de ser dura.

En su imparable carrera, su familia es su cable a tierra. “Entendieron que ser artista es esforzarse, no sólo lo que ve cuando se prenden las luces. Y entonces dicen: '¡Ah. no es tan fácil como yo creía!'

-Claro. Lo vivís vos como artista pero no lo querés para ellos.

-Traté de proteger a los míos de alguna manera, ya mis hijas pronto van a tener una edad en la que empiezan a decidir, y está bien que lo hagan, pero quiero que lo lleven ella y sepan manejarse, porque en definitiva salir al mundo también hoy es entrar y ser parte de las redes sociales. Es la vida misma, pero más virtual. Creo que en ese sentido, para el caso, he tratado de ser respetuosa de sus decisiones.

-Igual la gente ama cuando compartís fotos de tus hijas o algún video juntas.

-Y yo también amo hacerlo. Por ejemplo, mientras eran muy chiquitas salieron en revistas y todo, pero siempre tuve ese miedo de que algún día me digan: "Che, mamá, ¿por qué hiciste esto?" Entonces traté de balancearlo. Hoy es distinto, tengo a una que recién cumplió 15 años. Le encanta sacarse fotos, también a la otra; y mi marido nunca tuvo problemas, aunque él también ha mantenido un perfil bajo, lo mismo que mi papá y mi mamá, mientras que mi hermana canta conmigo muchas veces y es parte del mundo artístico. No sé si está bien o está mal, respeto a quien lo hace diferente, pero yo no me bancaría abrir la opinión de alguien que no conozco a cuestiones muy personales.

- ¿Las chicas te han manifestado las ganas de querer ser artistas?

- Sí, las dos quieren.

La Sole formó familia con Jeremías Audoglio y tiene dos hijas, Antonia (15) y Regina (12) "con cualidades para el arte”. Aunque no cree que el futuro de ambas vaya por el lado de la música.

- ¿Cantar también?

-No, cantantes no. Lo que pasa es que ya lo que aprendieron conmigo es que ser artista es trabajar. Es esforzarse, no sólo lo que uno ve cuando se prenden las luces, y entonces dicen: "¡Ah. no es tan fácil como yo creía! Las dos son muy bonitas, tienen muy buena presencia, aparte son muy carismáticas y graciosas.

-Fantaseando un poco: ¿En qué rubro las ves desarrollarse a futuro?

-Hay una que es re actriz. Creo que tienen facilidades, pero no me parece que vaya por ahí. Creo que hay que estudiar, hay que trabajar, hay que esforzarse. Y creo también que lo saben porque ven el ejemplo de la mamá, de la tía, que es así. Es más, siempre cuento la anécdota de cuando estábamos comiendo con la familia, yo me tenía que ir de gira y de repente Regina le mando a su abuelo, mi papá, quien más confió en mi hermana y en mí cuando empezamos a cantar: "¡Abuelo, vos la metiste en esto a mi mamá!", como diciéndole que él tenía la culpa (risas). Porque saben que nada se consigue sin trabajo y esfuerzo.

De La Sole chiquita en un holograma, a la artista con tres décadas que sigue emocionando a la gente

A lo largo de su carrera, la intérprete de Chacarera del rancho, ha grabado más de una decena de discos, incluyendo colaboraciones con grandes artistas nacionales e internacionales. Y aunque hoy es referencia para los jóvenes, afirma que no siente que llegó al tope máximo de su carrera, y sigue apostando a más.

Este 2025 defiende su título en La Voz Argentina (Telefe), y palpita un nuevo reencuentro con sus fanáticos en el Teatro Gran Rex. En abril agotó dos fechas, y prepara para el 12 y 13 de octubre dos increíbles funciones en las que repasará todos sus éxitos. "Algunos (fanáticos), los más mayores, ya no están, pero hay otros: los que empezaron a compartir la pasión por Soledad a través de sus abuelos, de sus padres. Hoy sumar un público nuevo me enorgullece", expresa sobre el paso de su música de generación en generación.

La referente del folclore se prepara para reencontrarse con su público los próximos 12 y 13 de octubre en el Gran Rex, tras haber agotado dos fechas en abril.

La Sole se detiene a hablar de lo especial que será el 12 de octubre, pero no por el motivo que todos imaginamos: el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, que conmemora la llegada de Cristóbal Colón a América. "Es que ese día cumpliré nada menos que 45 años", explica movilizada. "Me preparo para agradecerle en esa fecha al público, que siempre me ha acompañado y me sigue acompañando", vuelva a subrayar mientras muta su fresca sonrisa en un gesto de asombro.

-¿Cómo lo vivís cada vez que subís al escenario después de 30 años?

-Estoy transitando el camino a los treinta años muy movilizada porque me doy vuelta y veo todo lo que hice, lo que logré. Esos Gran Rex que estuvieron repletos, en los que quedó gente fuera, me sorprendieron porque si bien la puesta en escena es superpro, el show empieza con un holograma mío de cuando era chiquita, con una canción muy especial para mí también. Y la gente estalla... ¡Nunca pensé que el repertorio abordado con una apuesta tan tecnológica iba a matchear tan bien y que la gente lo iba a recibir de la mejor manera!

Soledad recuerda con orgullo todo su recorrido musical, desde que era apenas una chica de 15 años hasta ahora, que se consagra con tres décadas de carrera.

-¿Cuál fue específicamente la reacción del público?

-Vi mucha gente llorando, de principio y durante el show. Vi mucha gente emocionada y reviviendo momentos con sus familiares, algunos que ya no están, porque, como recién te comenté, todos empezaron a compartir la pasión por Soledad a través de sus abuelos, de sus padres... No es cosa muy fácil de lograr para un artista como yo que ya lleva tantos años en las tablas mantener viva esa llama. Es maravilloso.

-¿Y cuál es esa clave?

-Está en la pasión, en querer crecer, en querer reinventarse, mejorar. Esto de ser del interior y tener que hacerme viajes muy largos a veces sólo para poder tomar un avión... Soy muy inquieta y no me podría perdonar decir ¡listo!, ya logré todo. Y por eso también estoy en La Voz Argentina de nuevo: a mí me gusta la lucha continua, constante, creo que es parte de la vida. Eso es vida en realidad.

Sus clásicos de siempre siguen emocionando. La Sole logró que su música pase de generación en generación: algo que en estos tiempos muy pocos consiguen.

"No hay que tenerle miedo a nadie: a mí me gusta nutrirme de los artistas jóvenes"

Como incansable promotora del talento emergente, reconoce públicamente lo que hacen artistas como Milo J. "Es diferente, no todos hablan de relaciones humanas”, dijo, además de compartir con él un especial de ¡FALklore! que no pasó desapercibido en las plataformas digitales.

Y con Yami Safdie recientemente lanzó el tema Alma, corazón y vida, que presentaron en vivo también en el Gran Rex, en abril último, y fue lanzado oficialmente poco después: una fusión entre el folclore argentino de Soledad y el estilo pop de Yami. Además la eligió como "co-coach" de La Voz Argentina.

"Me gusta apoyar a los nuevos talentos, porque cuando yo nací artísticamente eso no era tan común. Los artistas más grosos estaban muy lejos de los que recién iniciaban", recuerda la santafesina. "En el género folclórico siempre soy una agradecida con quienes me guiñaron el ojo en mis primeros pasos. Entonces yo quiero ser ésa ahora. Además, sé lo que significa cuando uno recién empieza...", reconoce.

La artista grabó un tema que Yami Safdie, a quien invitó a uno de sus Gran Rex y además eligió como co-coach de su equipo en La Voz Argentina.

Y sigue en esa línea: "Hoy los chicos jóvenes tienen mucha más visibilidad, se plantan mucho más fuerte en un lugar, pero valorar lo que hace por ejemplo Milo J o Yami Safdie, lo que hacen tantos artistas, incluso nuevos de folclore, gente que salió de La Voz como Maggie Culle o Francisco Benítez, a mí me parece interesante".

-Tu encuentro con Milo J causó revuelo total...

-Siempre digo que el sol sale para todos, que lugar tenemos todos en el medio artístico, que no hay que tenerle miedo a nadie. Al contrario, a mí me gusta nutrirme de la juventud para entender qué es lo que quieren ella. El folclore no tiene tiempos, y eso me parece interesante. Y lo de Milo que el otro día generó esta locura en FA!, guau, hasta cambiarle el nombre por un momento para llamarse ¡FAlklore!, nos unió a muchos folcloristas.

-Fue increíble de ver y escuchar.

-Un sueño cumplido también para mí de alguna manera. Ver a Teresa Parodi, al Chaqueño Palavecino, a Peteco Carabajal, a Cuti, al Chango, todos reunidos ahí con gente nueva, joven, y también discutiendo, debatiendo de hacia dónde tenemos que ir o qué es lo que hay que hacer. Y bueno, creo que lo único que puedo decir de conclusión es que tenemos que estar juntos las nuevas generaciones de artistas y los de antes.

Soledad se define como defensora del folclore, un género que considera que "no morirá nunca, ya que va mutando y reinventándose con las nuevas generaciones".

-Volviendo al folclore, ¿cómo sentís vos que se posiciona hoy el género que te vio nacer como cantante?

-Pasa con muchos géneros que tenemos miedo de que se pierdan. Creo que la música tiene la capacidad de reinventarse siempre. Quizás el folclore que haga Milo a futuro no tenga mucho que ver con el folclore que yo escuché cuando era chica, con el que yo misma interpreté, pero ahí está la raíz sí o sí. Porque hay algo que no podemos negar que es lo que somos, que es la tierra. Y también hoy se da esta cuestión de globalización: a través de los medios ahora estamos todos más cerca. Siento que también se mezcla todo mucho más y que eso colabora a un enriquecimiento musical, cultural. Y eso no puede no estar en la música nueva.

-Es parte de la herencia cultural de los argentinos.

-Sí, por eso es necesario que haya nuevas canciones, nuevos artistas, nuevas visiones de esto. El folclore no va a morir nunca porque el folclore siempre representa a la gente. La representó en el pasado, lo hace en el presente y la representará en el futuro. Y siento que como género musical tiene el gran desafío de seguir encadenando, de ser conector. Así como creo que el folclore está también en el rock argentino, en la cumbia, en el cuarteto, en el pop argentino. Tiene que ver con la identidad, y lo voy a defender siempre porque es la música con la que me crié y la música que me abrió las puertas artísticamente.

El encuentro de Soledad y Milo J revolucionó todo. Públicamente, la artista elogió su esencia musical.

-Además de subirte a los escenarios, también a través de tus redes sociales comenzaste a contar las historias detrás de esas canciones emblemáticas.

-¡Sí! Me di cuenta de que a veces cuento historias de canciones o de artistas y la gente dice ¡qué bien! Y creo que valoran mucho cuando uno tira data que aveces asumís que todo el mundo conoce y no siempre es así. Me pareció muy interesante esto de aprovechar el momento para seguir dándoles información sobre esta hermosa industria, porque detrás de cada canción hay una historia y esas historias son cosas que le pasan a la gente. Y cuando vos te das cuenta de que le pasó a otro, las hacés más propias, las sentís más cercanas. Entonces un poco se trata de eso, de contar historias y seguir conectando con la gente.

La jurado más tradicional de La Voz Argentina y su apuesta a un ganador "que sorprenda por su originalidad"

Entretanto, cada noche de la semana Soledad Pastorutti trabaja para defender el título logrado en la anterior versión de La Voz Argentina. Aunque su enfoque, pareciera, viene por otro lado. "Este año nuevo en La Voz para mí es un honor. Primero, se trata de mi quinta temporada, soy la silla más tradicional, o la coach más tradicional. ¡No me despegaron nunca de la silla (risas)! Para mí es un honor. Primero porque se trata de un programa que me gusta y divierte mucho: es muy agradable escuchar tanto cantante, tanto artista. Se aprende mucho también. Y también, por supuesto, porque vengo a pelear por mi título. Llevo tres triunfos en cuatro participaciones, aunque no siempre vine con la ilusión de ganar", se sincera.

Después de ganar la última edición de La Voz Argentina, La Sole llegó una vez más para pelear por el título.

-Pero sos competitiva, ¿o no?

-Claro. Lo que es cierto, como lo dije también ya en parte de las grabaciones, es que tuve la suerte de que el ganador me elija en las ediciones anteriores. Porque, en definitiva, hay una instancia en la que nosotros como jurado los elegimos sin verlos, en las audiciones a ciegas. Y después, si tenés que pelear que ese ganador venga a tu equipo, lo peleás a veces con tus compañeros, así que tuve esa suerte que espero me vuelva a acompañar.

-Este año hay nuevo equipo: te acompañan Miranda, Luck Ra y Lali.

-El nuevito, nuevito es Luckra, que no estuvo nunca y estrena en La Voz. Con Lali es la tercera temporada juntas. Y con Miranda!, la segunda, porque en mi primera temporada también la compartí con ellos. La verdad es que hasta ahora todos fluyó muy bien. Nos conocemos y nos llevamos bárbaro. Hemos participado en un montón de eventos juntos. Y te podría decir que la actual es la temporada más argentina de todas en ese sentido, por los momentos que también están pasando los chicos. Y popular, ¿no? Venimos haciendo un lindo programa. La familia entera lo ve, se divierte. Es un gran programa para la tele, para el momento de la cena. No le encuentro muchas contras. Y además hay mucho talento y no sólo de argentino.

-Sí, vimos bastante participantes de otros países.

-Mucha gente de afuera que está viviendo acá se anotó en el casting, participan y algunos seguramente van a quedar. Este programa es una ventana valiosísima para los artistas.

Para la cantante e icónica jurado del reality de canto el ganador debe tener personalidad, pasión y sentimiento a la hora de interpretar.

- ¿Qué debería tener el ganador de La Voz esta temporada?

-Teniendo en cuenta mi trayecto en el programa, el ganador generalmente tiene mucho corazón. Pone el corazón en la voz o la voz en el corazón, como quieras verlo. Siento que el argentino, en general, es muy sentimental, muy pasional. Me parece que eso no puede faltarle al ganador o a la ganadora, porque también hace años que esperamos que sea una mujer, una chica. Ojalá se dé este el año. Siento que, más allá de la gran afinación, de lo correcto, de grandes voces, buscamos la originalidad.

-¿Algo distinto a todo lo que hemos escuchado?

-Correcto. A la pasión no puede faltarle personalidad, no puede faltarle eso que, cuando escuchás su voz, te acordás del artista y lo querés volver a escuchar. Es lo que tratamos a veces de explicarles: que va mucho más allá de una voz perfecta. Y esto no tiene que ver con que nosotros los coach seamos mejores que los participantes. En muchos casos, la verdad, me siento chiquitita, porque viene gente que lo hace tan bien, que decís: "Ay, Dios mío", que tan jóvenes ya sepan cantar así". En resumen, tiene que ver con ese plus que hace que la gente te elija o no.

Fotos: Martina Cretella y Telefe.
Videos: Candela Petech.
Agradecimiento especial a prensa Telefe y Vicky Roa
.



 
 

Más Revista Gente

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig