El Obelisco, inaugurado en 1936, es el símbolo indiscutido de Buenos Aires desde hace muchos, muchos años. Sin embargo, por primera vez en la historia, los visitantes tienen la oportunidad de vivir la ciudad desde una perspectiva totalmente innovadora, es decir, desde su mirador que está ubicado a más de 60 metros de altura.
Esta flamante atracción permite tanto a turistas como a vecinos subir a la punta del monumento y disfrutar de cuatro ventanales panorámicos que ofrecen vistas únicas de la 9 de Julio y la Avenida Corrientes.
Cómo sacar tu entrada: olvidate de la ventanilla
Si bien la noticia genera gran entusiasmo, es crucial saber que las entradas no se venden en el lugar, siguiendo la tendencia de digitalización global de las grandes atracciones (como sucede, por ejemplo, en la Sagrada Familia de Barcelona). La clave es la compra anticipada y online.
- Sitio web: Para visitar el monumento es necesario ingresar a https://miradorobelisco.com.ar/ y reservar turno.
- Duración: La visita dura aproximadamente entre 15 y 20 minutos.
- Días y horarios: La experiencia está disponible todos los días de 9 a 17 horas.
Como dato de color, Maia Chacra reveló entusiasmada que ya tiene su turno para probar la actividad el próximo viernes, acompañada por el embajador de la Unión Europea, Erik Høeg.
Los precios del ascenso: residentes vs. turistas
La experiencia tiene tarifas diferenciadas según la residencia. Aquí el detalle para planificar el bolsillo:
- Residentes Argentinos: $18.000 (es obligatorio presentar DNI).
- No Residentes: $36.000.
- Jubilados y niños (4 a 11 años): Tienen un 50% de descuento sobre la tarifa correspondiente.
- Menores de 4 años: Ingresan gratis.
El ascenso paso a paso: tecnología y un poco de ejercicio
Llegar a la cúpula, ubicada a 68 metros de altura, no es solo un paseo en ascensor; es una combinación de tecnología y un pequeño esfuerzo físico final. El recorrido se divide en tres etapas:
- El inicio: Al ingresar, se suben ocho escalones a pie hasta llegar a la base del elevador.
- El viaje vertical: Un ascensor vidriado, con capacidad para cuatro personas, trepa hasta los 55 metros de altura en apenas un minuto, permitiendo ver el interior de la estructura.
- El tramo final: Una vez que se sale de la cabina, restan subir 35 escalones finales a pie para llegar a la cúspide.
Allí arriba esperan los cuatro ventanales panorámicos y la oportunidad de sacarse la foto más codiciada de Buenos Aires, mirando hacia los cuatro puntos cardinales.
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