En el marco de la visita oficial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania Trump al Reino Unido, la princesa de Gales protagonizó uno de los momentos más comentados de la jornada.
Junto al príncipe William, Kate Middleton dio la bienvenida al mandatario y a la primera dama con su habitual elegancia y una elección estilística que marcó la pauta: un vestido abrigo o sastre en tono borgoña profundo, que acaparó todas las miradas y reafirmó su estatus como referente de la moda real.
La escena tuvo lugar en los jardines del palacio, donde los cuatro protagonistas se saludaron y permanecieron juntos durante la ceremonia protocolar. Con un look sobrio y sofisticado, Kate logró destacar sin romper la etiqueta real, confirmando que estas piezas de inspiración sastrera con un toque mucho más moderno pueden ser igual de glamorosas que los vestidos de gala tradicionales o los clásicos conjuntos sastreros.

El “vestido abrigo”: la tendencia favorita de las celebrities y ahora de la realeza
En esta ocasión, Kate Middleton optó por un abrigo-vestido de lana estructurada en color borgoña con cuello redondeado y botones al frente, de silueta fit & flare que estiliza la figura y aporta movimiento.
Lo combinó con stilettos en tono chocolate y un mini bolso tipo top handle en cuero matelassé del mismo color, además de un tocador en forma de boina al tono, un accesorio muy “royal” que refuerza la estética clásica británica.

Esta prenda híbrida –mitad abrigo, mitad vestido– es la nueva favorita de actrices como Angelina Jolie, quien lo lució en el Festival de Toronto, y Salma Hayek en una gala benéfica reciente, y ahora encuentra en la princesa de Gales a su embajadora más refinada.
La clave está en que combina estructura y calidez con una elegancia minimalista, ideal para actos oficiales, almuerzos diplomáticos o incluso eventos de día donde se requiera protocolo.



