Marcelo Tinelli, quien es muy activo en su cuenta de Instagram, compartió ante sus casi 15 millones de seguidores cómo es la habitación que su hijo Lorenzo, conocido como Lolo, tiene en su departamento porteño.
La cama luce un cubrecama temático con imágenes de la albiceleste, la Copa del Mundo, figuras de jugadores y la palabra “Argentina” en repetidas ocasiones. En el centro de la pared, colgado con orgullo sobre la cabecera, destaca un banderín con la inscripción: “San Lorenzo de Almagro - Argentina”.
"Amo la habitación de Lolo, y con nuevo banderín comprado por él", escribió con muchísimo orgullo el conductor junto a la fotografía que subió a sus historias de Instagram.
El hijo menor de Marcelo comparte la misma pasión que él en lo deportivo. Tal es así que tiempo atrás, el había confesado sobre las actividades de su hijo: “Le puse profesor particular los lunes. Mi lucha con Guillermina es ‘no le pongamos tanto natación, taekwondo, vamos a lo que le gusta hacer, que es fútbol’”.
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Vale destacar que Marcelo y Lolo son fanáticos de dicho deporte. Tal es así que en el año 2022 ambos viajaron a Qatar y alentaron a la Selección Argentina, liderada por Lionel Scaloni, hasta la gran final en la cual el equipo se convirtió en campeón del mundo.
Tal es así que ese recordado 18 de diciembre de 2022, cuando Argentina se coronó como campeona del mundo, Tinelli compartió con emoción en su cuenta de Instagram: “No lo puedo creer, somos campeones. Y compartir este viaje con mi hijo, mi primo y amigos fue un sueño. Felicitaciones al plantel tremendo, un cuerpo técnico excelente y dirigentes que laburaron en silencio para lograr esto. Y felicitaciones a todo el pueblo argentino por bancar siempre. Vamos Argentina carajo”.
Tiempo después de ese gran día, el conductor rememoró desde sus redes sociales: "Íbamos detrás de un gran sueño que conseguimos gracias a Leo Messi y toda la Selección. Juro que me tenía mucha fe que se podía traer la tercera Copa Mundial para la Argentina”.
Tras esa experiencia en Qatar, que se convirtió en uno de los mejores recuerdos de padre e hijo, el conductor relató a revista GENTE: "Con Lolo prometimos que, si salíamos campeones del mundo, pisábamos Buenos Aires y nos pintábamos en la cabeza la bandera celeste y blanca que se había puesto el Dibu. Después me platiné. Ahora decidí dejarlo así, con las raíces que crezcan abajo, y ya no sé qué va a pasar".
