El rey Carlos III volvió a hacer historia. Este jueves se convirtió en el primer monarca británico en medio milenio que reza públicamente junto a un Papa, en una jornada cargada de simbolismo político, religioso y emocional. Acompañado por la reina Camilla, el soberano fue recibido por León XIV en la biblioteca del Palacio Apostólico, el mismo escenario donde se celebran las audiencias papales más solemnes.
El encuentro, que se enmarca dentro de una visita de Estado a la Ciudad del Vaticano, reafirma el acercamiento entre la Iglesia de Inglaterra y la Iglesia Católica, separadas desde el siglo XVI por decisión de Enrique VIII. Desde el primer momento, el gesto de hermandad marcó el tono del día: en el Patio de San Dámaso, los monarcas fueron recibidos por la Guardia Suiza mientras sonaban los himnos del Reino Unido y del Vaticano.
Todos los detalles del encuentro histórico entre el Rey Carlos III y el Papa León XIV
La reina Camilla: elegancia sobria y guiños históricos en el Vaticano
Camilla Parker Bowles volvió a demostrar su dominio del lenguaje de la moda diplomática. Para esta audiencia privada con el Pontífice, eligió un vestido de seda negra firmado por Fiona Clare, uno de los nombres habituales en su guardarropa, acompañado de una mantilla de Philip Treacy y un broche con forma de cruz que perteneció a la reina Isabel II. El detalle no fue menor: además de cumplir con el protocolo vaticano —que indica que las mujeres no católicas deben vestir de luto riguroso ante el Papa—, el gesto evocó la continuidad y respeto hacia la difunta monarca.

Los obsequios que se entregaron el Papa y el monarca inglés
Durante el intercambio de obsequios, el rey entregó al Papa una fotografía enmarcada en plata y un icono de San Eduardo el Confesor, mientras que el Pontífice correspondió con una reproducción de un mosaico bizantino de Cristo Pantocrátor, elaborado por los talleres vaticanos.
El momento más emotivo se vivió en la Capilla Sixtina, donde el Papa y el monarca presidieron un servicio ecuménico bajo el lema “Cuidar la creación”. Coros del Reino Unido y del Vaticano interpretaron piezas sacras en conjunto, en una puesta en escena que unió espiritualidad, arte y diplomacia.

La muestra de respeto del Papa León XIV para con Carlos III
Para la prensa especializada, el encuentro entre Carlos III y el Papa León XIV fue más que una visita de cortesía: simboliza el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre Roma y la Corona británica.
Como gesto de fraternidad, el Pontífice nombró al monarca “Confrater Real” de la Basílica de San Pablo Extramuros, distinción reservada a líderes que promueven la paz y el diálogo interreligioso. En esa misma basílica, se ha instalado un asiento con el escudo real británico que quedará como testimonio permanente del histórico evento.
Tras el histórico encuentro, el gobierno británico destacó la importancia del acercamiento entre ambas instituciones “en un tiempo de conflicto e incertidumbre global”.



