En uno de los episodios más comentados del pódcast Armchair Expert, conducido por Dax Shepard, Brad Pitt sorprendió al abrirse sobre su nueva forma de vivir: alejado de los excesos de Hollywood y más conectado con una vida consciente, el actor de 61 años reveló cómo modificó su alimentación y qué cambios lo ayudaron a sentirse y verse mejor.
"Solía tomar gaseosas con hielo, comer cualquier cosa, todo el tiempo", confesó. Hoy, en cambio, asegura que solo necesita "alimentos de verdad", en referencia a una dieta mucho más simple, natural y basada en productos frescos.
Los alimentos clave de la rutina de Brad Pitt a sus 61 años
En sus propias palabras, Brad Pitt explicó que su alimentación actual está basada en tres elementos fundamentales: agua, proteínas magras y vegetales frescos. En ese sentido, señaló que los tres alimentos que no pueden faltar en su rutina son el pollo, el brócoli y el arroz integral.
“Como lo mismo todos los días. Es muy aburrido”, admitió entre risas, pero dejó claro que esa regularidad lo ayudó a estabilizar su energía y mantenerse activo durante largas jornadas de trabajo.

Sobre esa línea, el sex symbol de los 90's remarcó que prioriza alimentos sin procesar, con muy bajo contenido de azúcares y sin aditivos. Además, dejó atrás las gaseosas, los dulces y las comidas ultraprocesadas.
“Todo cambió cuando me di cuenta de que el cuerpo te pide lo que le das”, reflexionó. En ese sentido, el actor reconoce que el cambio no fue solo físico, sino también mental: con el tiempo, empezó a disfrutar de la sensación de ligereza que le daba comer sano, y eso lo llevó a dejar atrás ciertos hábitos arraigados.
El rol de la constancia y el bienestar interior
Más allá de los alimentos puntuales, Brad Pitt también habló de la importancia de la disciplina: hoy mantiene horarios regulares, practica ejercicio físico y evita las decisiones impulsivas con la comida. “Ya no necesito más nada. Solo alimentos reales”, remarcó.
Este cambio también está en línea con su búsqueda de bienestar general, que se nota no solo en su físico —siempre elogiado en cada aparición pública—, sino también en su actitud. Según contó, sentirse liviano y lúcido fue un resultado directo de simplificar su rutina diaria.



