El brownie es uno de esos postres que parecen complejos, pero con esta versión exprés no hace falta experiencia ni utensilios especiales. Sólo un bowl, una cuchara y 10 minutos. En menos tiempo del que tarda el horno en precalentarse, ya está lista la mezcla.
El secreto está en no batir de más y en respetar el tiempo justo de cocción, para lograr esa textura ideal: crocante por fuera y húmeda por dentro. Perfecto para una merienda, un antojo dulce o un postre rápido con helado.
El paso clave para lograr la textura de brownie perfecta es no sobrebatir los huevos ni mezclar demasiado la harina. Eso mantiene la humedad interna y evita que se endurezca.
Otro detalle que marca la diferencia: usar cacao puro en lugar de chocolate derretido. Aporta sabor intenso sin complicar la preparación.
Cómo hacer un brownie, paso a paso
Ingredientes
(para 6 porciones)
-2 huevos
-100 g de azúcar
-60 g de cacao en polvo (sin azúcar)
-3 cucharadas de aceite o manteca derretida
-2 cucharadas de harina
-1 pizca de sal
-1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Preparación
1-En un bowl, mezclar los huevos con el azúcar hasta integrar (sin batir demasiado).
2-Agregar el aceite y la vainilla, y seguir mezclando con cuchara o espátula.
3-Incorporar el cacao, la harina y la pizca de sal. Integrar con movimientos suaves.
4-Volcar la mezcla en un molde chico enmantecado o con papel manteca.
5-Hornear a 180 °C durante 15 minutos. Al pinchar, el palillo debe salir con algo de humedad.
Tip GENTE
Si querés un toque más goloso, sumá nueces picadas o chips de chocolate antes de hornear. Para una textura más húmeda, no te pases del tiempo de cocción: el brownie sigue cocinándose unos minutos fuera del horno. Servilo tibio con una bocha de helado o con azúcar impalpable espolvoreada.
