En el corazón de los Países Bajos, inmerso en la serenidad del bosque Haagse Bos en La Haya, se alza una joya arquitectónica con siglos de historia: el Palacio Huis ten Bosch. Esta imponente edificación, encargada por la mismísima Reina Isabel de Bohemia en 1645 y construida entre 1645 y 1648, es hoy la residencia principal de los Reyes Guillermo y Máxima, y sus tres hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane.
Originalmente concebido en un espléndido estilo renacentista neerlandés, el palacio ha sido testigo de la historia y ha experimentado transformaciones notables. La más reciente y comentada fue una ambiciosa reforma que se extendió por cuatro años, desde principios de 2014 hasta finales de 2018, tras la partida de la exreina Beatriz.
Esta renovación, que se rumorea tuvo un costo superior a los 63 millones de euros, no sólo restauró el valor histórico y artístico del edificio, sino que también redecoró varias estancias siguiendo los gustos personales de los actuales monarcas de Países Bajos. El resultado es una deslumbrante combinación de herencia y vanguardia.
El recorrido por los rincones más íntimos y destacados de la casa real de Máxima Zorreguieta y Guillermo Alejandro
El vestíbulo: un recibimiento con iluminación de diseño
El primer impacto al cruzar las puertas del Huis ten Bosch lo ofrece su vestíbulo, el encargado de dar la bienvenida a los ilustres invitados. Aunque mantiene su fidelidad al estilo original, la modernidad se hace presente de forma espectacular en su techo.
En lugar de la clásica araña palaciega, encontramos una imponente escultura de luces LED, diseñada por el aclamado Studio Drift, uno de los estudios más importantes de los Países Bajos. Una verdadera declaración de intenciones.
"El Salón del ADN", un legado familiar en las paredes
Lo que alguna vez fue conocido como el "Salón Verde", con sus paredes tapizadas en seda de ese color, evolucionó para convertirse en el enigmático "Salón del ADN". Reformado por el artista holandés Jacob van der Beugel, este espacio mantiene muebles originales como las sillas verdes, pero incorpora un toque profundamente personal: un patrón formado por 60.000 piedrecitas amarillas que adornan las paredes. Lo más fascinante es que este patrón no es casualidad; es, curiosamente, la secuencia del ADN de Guillermo y Máxima, de ahí el emotivo nombre actual de la estancia.
El Despacho de Máxima Zorreguieta: vida, color y elegancia personal
Como era de esperarse, la Reina Máxima también posee su propio santuario de trabajo en el palacio. Su despacho irradia mucha más vida y alegría que el del rey, un reflejo de su vibrante personalidad. Aquí, una exquisita mezcla de elementos de diseño moderno, como la lámpara de techo y la obra de arte que corona la chimenea, conviven armoniosamente con piezas más tradicionales, como las delicadas cerámicas de Delft que adornan su mesa y armario.
El Despacho del Rey: modernidad con destellos de tradición
Aunque el trabajo diario de los reyes se realiza principalmente en el Palacio Noordeinde, el rey Guillermo cuenta con su propio despacho personal en Huis ten Bosch, estratégicamente ubicado junto al 'Salón del ADN'.
Este es un espacio de estilo moderno con un respetuoso toque de tradición, gracias a la presencia de un retrato de Guillermo de Orange, un ancestro real que observa desde las alturas.
La Biblioteca, una oda al color azul
Junto al despacho de la Reina, encontramos la biblioteca, cuyo estilo decorativo se alinea con el de Máxima, creando una continuidad visual. En esta estancia, el azul es el color estrella, inundando los armarios y el cómodo sofá. Destacan también el papel pintado de la pared, con un motivo tropical que aporta un aire fresco, y una lámpara de techo idéntica a la que ilumina el despacho de Máxima. Es un rincón perfecto para la lectura y la reflexión.
Según los expertos en diseño de interiores, el Palacio Huis ten Bosch es más que una residencia; es un testimonio vivo de la historia holandesa y un ejemplo magistral de cómo la arquitectura puede fusionar lo ancestral con lo contemporáneo, creando un hogar real que es a la vez un museo y un espacio íntimo para una de las familias más queridas de Europa.
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