A poco más de tres meses de confirmar que está esperando su segundo hijo junto al exfutbolista Maxi López, la modelo sueca Daniela Christiansson compartió una íntima y emotiva reflexión sobre cómo está transitando este nuevo embarazo. Lo hizo desde sus redes sociales, en donde suele abrirse con sus seguidores y mostrar la maternidad sin filtros: real, desafiante y hermosa a su manera.
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Ya convertida en mamá de Elle López, su primera hija que cumplió dos años hace pocos meses, Daniela escribió un texto sincero donde relató las dificultades del primer trimestre, los cambios físicos y emocionales, y el momento de conexión que finalmente empezó a experimentar a las 16 semanas de gestación.
“Hoy cumplo 16 semanas de embarazo y por primera vez en mucho tiempo siento que la energía está volviendo de a poquito. El primer trimestre no fue nada fácil. Estaba agotada, con náuseas, y con una nena de 2 años, no tenía ni el tiempo ni la energía para conectarme conmigo misma", comenzó diciendo.
Lejos de la imagen idealizada de la maternidad, Christiansson se mostró vulnerable y transparente. Contó cómo se sintió física y mentalmente en las primeras semanas de gestación, en una rutina que combina el cuidado de su primogénita, su rol como esposa y su compromiso con el bienestar físico y emocional.
“Seguí activa con una toddler (niña pequeña) ya es suficiente ejercicio, pero tomarme un verdadero momento para mí, para mi cuerpo, para este bebé… era difícil. Pero esta semana, algo cambió. ¿Será que llegó el famoso 'glow' del segundo trimestre?”
Según relató, fue durante una siesta de Elle que se regaló un rato para ella misma. Y en esa pausa breve, encontró algo valioso: conexión. Paz. Reencuentro con su cuerpo.
“Hoy, durante la siesta de Elle, me regalé este tiempo: 20 min de ejercicio prenatal, 5 min de Kegels, 5 min de meditación. Un momento para respirar, moverme y reenfocarme”, dijo al respecto.
Daniela compartió que este cambio también se sintió en otros aspectos: la alimentación, los antojos, la energía general. Todo pareció acomodarse un poco más y tomar un rumbo más armónico.
“Y ahora que se siente un poco ese clima de vacaciones y la vida se desacelera, me siento más conectada, más tranquila y más en sintonía con la vida que crece en mí. Mis antojos están cambiando otra vez: vuelvo a lo sano. 'Hola yogur y verduritas crocantes'. Y de a poco regreso a mis rutinas que nutren: ejercicios suaves, meditación, comidos con consciencia...”, sumó la modelo.
Comprometida con su bienestar, Christiansson explicó que hace todo esto no solo por ella, sino también por el futuro bebé que viene en camino, y como un legado que quiere transmitirle también a su hija.
“El deporte me ayuda a desconectarme, liberar tensiones y mantener mi masa muscular, tan importante para la salud a largo plazo. Igual que una alimentación sana, colorida y llena de vitaminas.
Hago todo esto por mí, por mi futuro y por la vida que crece dentro mío y deseo transmitirle esto a mi hija", comentó en otro tramo de su carta abierta 2.0.
El posteo cerró con un mensaje lleno de empatía para otras mujeres que atraviesan la misma etapa. Daniela no quiso quedarse solo en la experiencia personal, sino abrir un puente de diálogo con otras futuras madres.
“A todas las futuras mamás en su primer trimestre: sé suave con vos. Cada etapa tiene su ritmo. La energía vuelve. ¿Y vos? ¿Cuándo te sentiste nuevamente conectada con vos misma durante el embarazo?”, concluyó la mamá de Elle López, la primera hija mujer de Maxi.
Dicho esto, se nota que Daniela atraviesa su segundo embarazo con una madurez emocional evidente, en una etapa de plenitud junto a Maxi López y su familia. Sus palabras resonaron con fuerza y sensibilidad entre miles de seguidoras que encontraron, en su testimonio, un espacio de comprensión y contención.
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