Las royals europeas como Kate Middleton, Letizia Ortíz o Charlene de Mónaco no sólo ocupan lugares de privilegio dentro de las monarquías europeas: también reinan en el mundo de la moda.
En sus apariciones más recientes, la monarca española y las princesas deslumbraron con estilismos muy distintos, pero igual de potentes, reflejando tanto macro como micro tendencias que pisan fuerte en 2025.
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Aunque sus estilos son distintos, Letizia, Charlene y Kate coinciden en algo: cada prenda que eligen comunica. Ya sea desde la sobriedad, el impacto cromático o la fluidez romántica, sus looks reflejan cómo la realeza también dialoga con las pasarelas, las tendencias y los nuevos códigos de la moda contemporánea.
Charlene de Mónaco y el regreso del glamour etéreo
En la Gala de la Cruz Roja Monegasca, Charlene apostó por un vestido largo de Elie Saab valorado en 4.500 dólares en gasa azul lavanda, con las mangas tendencia tipo capa, escote cruzado y falda fluida. El diseño, de silueta imperio, es un guiño claro al estilo griego, una tendencia cíclica que este año vuelve con fuerza gracias a su elegancia serena y aire dreamcore.

El tono pastel, junto con los tejidos livianos y vaporosos, se inscribe dentro de una de las macro tendencias actuales: el “ethereal elegance” o elegancia etérea, que prioriza las texturas flotantes, los colores suaves y el romanticismo sin excesos. La princesa completó su look moderno con un collar de diamantes y recogido pulido con ondas suaves.

Letizia Ortiz y el power suit colorido
La reina de España volvió a apostar por uno de sus favoritos: el traje sastre, aunque esta vez en un vibrante tono coral. El conjunto, compuesto por un blazer oversized y pantalón recto, fue combinado con un top blanco básico, stilettos nude y una cartera clutch arrugada en tono arena.
Este look es una síntesis perfecta de varias microtendencias en alza: el “dopamine dressing” (vestir con colores que elevan el ánimo), el sastre relajado con cortes menos estructurados y el quiet luxury en los accesorios: piezas neutras, sin logos, pero de calidad evidente. Así, Ortíz mantiene su equilibrio característico entre modernidad y protocolo, marcando estilo con intención.

Kate Middleton y la sobriedad royal en clave cromática
En su aparición en Wimbledon, la princesa de Gales eligió un vestido midi azul cobalto con escote en “V”, manga corta estructurada y detalle de moño en el hombro. Con falda evasé y cintura marcada, el diseño reafirma su apego a la silueta lady, uno de los sellos clásicos de su estilo.

La elección del azul vibrante no es casual: se trata de una tonalidad que transmite autoridad, elegancia y serenidad, ideal para su rol institucional. A nivel tendencia, se conecta con el auge de los colores saturados en bloques (color blocking elegante) y la permanencia del modest chic, que combina recato con presencia. Como siempre, Kate acompaña con sus clásicas ondas naturales, accesorios discretos y stilettos.

Fotos: Fotonoticias

