A menos de dos horas de la Ciudad de Buenos Aires, Navarro se consolidó como uno de los destinos preferidos para quienes buscan desconectarse del ritmo frenético urbano y reencontrarse con la calma del campo bonaerense. Con poco más de 19.000 habitantes y más de 200 años de historia, este pueblo del norte de la provincia ofrece una combinación equilibrada de paisajes rurales, tradiciones gauchas y un pasado que dejó huella en la historia argentina.
El corazón de Navarro late alrededor de su laguna natural, un verdadero oasis cuando el calor comienza a sentirse. Este espejo de agua es el punto de encuentro tanto de vecinos como de visitantes que llegan para descansar, tomar sol o simplemente disfrutar del paisaje abierto, lejos del cemento porteño. Si bien la pesca está prohibida, la laguna permite actividades como natación, remo y otros deportes náuticos recreativos, convirtiéndose en una excelente opción para una escapada de fin de semana durante la primavera y el verano.

El pueblo conserva intacto el espíritu de los pagos bonaerenses. Sus calles tranquilas, el entorno rural plano dominado por la actividad agropecuaria y sus pulperías tradicionales invitan a una experiencia auténtica. Allí se pueden degustar empanadas, asado, locro, embutidos caseros y platos típicos servidos en un clima donde la tradición gauchesca se vive en cada detalle. La gastronomía es, sin dudas, uno de los grandes atractivos del destino.
Entre los puntos históricos, la Iglesia San Lorenzo Mártir, con dos siglos de historia, se erige frente a la plaza principal y forma parte de los recorridos guiados que permiten conocer los secretos y anécdotas del pueblo. Estos circuitos invitan a sumergirse en el pasado de Navarro y a comprender el rol que tuvo en distintos momentos de la historia nacional, reforzando su identidad como pueblo con memoria viva.
Pero si hay un evento que distingue a Navarro en el calendario bonaerense es la Fiesta del Buñuelo, su gran celebración popular. Cada mes de agosto, el pueblo se llena de aromas dulces y alegría con una feria que rinde homenaje a este clásico bocadillo rural. El encuentro, de entrada libre y gratuita, reúne a familias, emprendedores y visitantes con puestos gastronómicos, concursos, música en vivo, ferias de artesanos y actividades culturales, convirtiéndose en una cita imperdible que promueve la identidad local y las tradiciones culinarias de la región.

Cómo llegar a Navarro
Desde la Ciudad de Buenos Aires, el acceso es simple:
- Tomar la Ruta Nacional 7
- Continuar por la Ruta Nacional 5 hasta Luján
- Luego desviarse por la Ruta Provincial 47 hasta llegar a Navarro
A solo 126 kilómetros de CABA, Navarro se presenta como una perla escondida del norte bonaerense, ideal para descansar, comer bien y disfrutar de la vida de pueblo.

