Desde hace algunos meses, un nuevo accesorio se multiplica en las carteras, mochilas y manos de las celebridades argentinas: un pequeño muñeco de ojos enormes, pelo despeinado y estética entre gótica y kawaii. Su nombre es Labubu, y aunque nació en Asia como parte de una línea de juguetes de diseño, en 2025 se posicionó como el accesorio más viral del momento.
Su llegada al universo fashionista no fue casual: con su impronta disruptiva, tierna pero misteriosa, este muñeco se convirtió en el nuevo statement de estilo, adoptado por figuras como La Joaqui, Rodrigo De Paul, Charlotte Caniggia o Juli Argenta, quienes no dudan en lucirlo como amuleto o sello personal.
De muñeco de culto a ícono pop: cómo se impuso el Labubu
Originarios de China, los Labubu son parte del universo The Monsters creado por el diseñador Kasing Lung y la empresa Pop Mart. Aunque surgieron como piezas coleccionables en ediciones limitadas, con estéticas que van del punk al fantasy, su popularidad explotó más allá del mercado del arte pop.
El muñeco se volvió un fenómeno global gracias a su presencia en redes como TikTok, donde se viralizaron clips de chicas mostrando cómo cuelgan su Labubu de las carteras como si fuera un accesorio fashionista.
Con un aire a los Furby pero más oscuros y expresivos, los Labubu combinan lo lúdico con una estética rebelde, que conecta directamente con las nuevas generaciones: no se trata solo de un juguete, sino de una forma de expresar identidad, humor y sensibilidad estética. Su uso como accesorio se popularizó primero en Asia y rápidamente se extendió a Europa y América Latina, donde figuras de la música urbana y del entretenimiento lo adoptaron como insignia.
La Joaqui, Charlotte y Juli Argenta: las referentes locales del Labubu style
En Argentina, una de las primeras en sumarse a esta tendencia fue La Joaqui, quien lo incorporó a su look como parte de su sello urbano, ecléctico y sentimental. En sus publicaciones, se la ve acompañada por su Labubu, a veces en clave tierna, otras como guiño punk.
Le siguió Charlotte Caniggia, que lo lució colgado en una minibag de lujo, combinando alta moda con cultura pop, en uno de sus habituales estilismos excéntricos. Y Juli Argenta, periodista del momento, que se dejó ver con el accesorio en tendencia en una de sus historias de Instagram como parte del “must have” que no puede faltar en nuestros looks.
Así, este fenómeno demuestra cómo los límites entre juguete, moda y arte se difuminan en la era de los accesorios con alma.
Mirá También
