Según trascendió, antes de cerrar oficialmente su etapa universitaria, la princesa Amalia de Orange eligió desaparecer del foco público por unos días. Lejos de las cámaras, la presión institucional y los compromisos reales, la heredera al trono neerlandés viajó en secreto a Grecia, donde su familia posee una imponente residencia en las afueras de Porto Heli.
Así, a días de haberse graduado, se conocieron detalles de la misteriosa escapada de la hija de Máxima Zorreguieta al mar Egeo: acompañada por un selecto grupo de amigas.
Todos los detalles del retiro secreto de la princesa Amalia de Orange
La joven de 21 años llegó a la villa conocida como “JuJa” —un acrónimo de los nombres de sus padres, los reyes Guillermo Alejandro y Máxima, y sus hermanas Alexia y Ariane— el 1 de julio, apenas unas semanas antes de su esperada graduación.
La propiedad, valuada en más de 4 millones de euros, se ha convertido en un refugio habitual para la familia real neerlandesa, aunque esta vez el viaje fue más íntimo y reservado que nunca. Tal así que la prensa local apenas logró captar algunos movimientos del equipo de seguridad que custodiaba la zona, y no hubo ni una imagen de Amalia filtrada durante su estadía.

El deseo de mantener el viaje en secreto no sorprende, ya que, desde que cumplió 18 años, la princesa ha enfrentado momentos complejos, entre ellos, amenazas que la obligaron a abandonar su residencia estudiantil y vivir bajo fuerte custodia.
En cuanto a su estancia en la región de Ermionida, en Grecia, se filtraron algunas imágenes de la princesa Amalia y sus amigas en las que se las ve disfrutando jornadas de descanso y alegría compartida.
Entre atardeceres frente al Mediterráneo, actividades en motos de agua y caminatas por el puerto, las jóvenes celebraron el cierre de su etapa universitaria con risas, complicidad y un espíritu festivo con cierto aire de despedida.

La graduación sin diploma de Amalia de Orange: los motivos
La hija mayor de Máxima Zorreguieta y el rey Guillermo Alejandro finalizó su licenciatura en Política, Psicología, Derecho y Economía (PPLE) en la Universidad de Ámsterdam, un programa de élite dictado íntegramente en inglés.
Pese a haber formado parte del acto de graduación con sus compañeros de generación, Amalia no recibió su título en mano. Según confirmó la Casa Real neerlandesa, a la princesa le queda pendiente presentar el trabajo de fin de grado, instancia que tuvo que posponer a raíz del accidente a caballo que sufrió recientemente.

Sobre el trabajo, que lleva por título “Más allá de la revelación: salvar la brecha entre la Ley de Inteligencia Artificial y la Carta de los Derechos Fundamentales con cuerpos profundos” -un análisis del conflicto entre la normativa europea sobre Inteligencia Artificial y la protección de los derechos fundamentales, en el que Amalia aborda cuestiones clave del debate actual, como la necesidad de garantizar que el desarrollo y uso de la IA respete derechos básicos como la privacidad, la igualdad, la no discriminación y la libertad de expresión-, desde Casa Real aseguran que no pasará mucho tiempo hasta la defensa.
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