El sol, la piel y la ligereza fueron los protagonistas de una tarde diferente en el Olivos Golf Club, con su estilo único y su complicidad a flor de piel, Diego, Yanina, Lola y Dieguito Latorre mostraron que, más allá de las cámaras, son un clan que disfruta de estar juntos y que lleva el deporte en la sangre.
Ahí, el clan se unió para posar frente a la cámara de Gente y desde el comienzo se podía observar los roles de cada uno. Desde Yanina ordenando a todos, Lola ya preparada para la foto hasta padre e hijo distrayéndose enseguida con los palos de golf, practicando su tiro para la clínica que había preparado L’Oréal Paris, donde también presentó su nuevo UV Defender Aquafusion, el protector solar que promete máxima protección con una textura ultraliviana, ideal para sumar a la rutina diaria de cuidado facial.

Los Latorre y la competencia en sangre
Si algo define a los Latorre, es ese fuego competitivo que los acompaña en todo lo que hacen. “Yo soy muy competitiva, no pierdo ni a las canicas, me encanta ganar”, confiesa Lola, entre risas, mientras recuerda sus primeros golpes de golf junto a su papá.
“Por lejos, el más competitivo es mi papá. Le encanta ganar”, agrega Dieguito, aunque se anima a desafiarlo: “Por edad me parece que ahora soy yo el que más gana. Papá está medio oxidado”.

Diego, por su parte, lo asume con naturalidad: “Yo tengo facilidad para el deporte, nací jugando. En el fútbol soy competitivo, pero en el resto ya me lo tomo más relajado. Igual me preparo, caliento y cuido mucho mi físico, porque los años pasan”, cuenta con su tono sereno, pero sin perder ese brillo de quien todavía lo moviliza el deporte.
Y entre bromas y verdades, Yanina aporta la cuota de humor que nunca falta: “Yo soy la más boluda de todas, aunque parezca la más mala. Diego y Dieguito se matan, Lola también. Somos competitivos, pero yo me dejo ganar para que no se peleen”, dice entre risas.

Una familia que se prepara y se cuida
Los Latorre son inquietos, activos y fanáticos del aire libre. “Estamos mucho tiempo afuera, todos somos re deportistas. Últimamente, compartimos mucho el pádel. El golf le encanta a Diego, Lola jugaba más antes, y yo también cuando era botinera”, comentó Yanina, que además se define como la más obsesiva con el cuidado de la piel.
“Soy maniática con el protector solar, Lola me sigue y yo obligo a los hombres a ponerse. Ellos creen que todo lo pueden, así que soy la típica que va atrás con el agua y el protector”, asegura divertida. En cuanto a Lola, coincidió con su madre. “Hago deporte tres o cuatro veces por semana, me hace bien. Siempre llevo mi toalla, tomo mucha agua... me gusta estar preparada”.

El más chico del clan no se queda atrás: “Me encanta estar bien con todo. Si voy a jugar pádel, tengo la raqueta, la funda, el conjunto de la misma marca, las zapatillas... todo combina, así se juega mejor”, dice Dieguito, que incluso se tentó con un nuevo desafío: “La primera vez que agarré un palo de golf me encantó. Creo que voy a empezar clases”.
Y claro, en el centro de todo está Diego, que aunque arrastra una lesión, sigue encontrando en el deporte un cable a tierra: “Jugamos al pádel una vez por semana con Yani. Lola y Diego ya están grandes y no nos dan bola. Pero a mí el movimiento me hace bien, y el golf, además, es sociable y te conecta con la naturaleza”.

Familia unida, saludable y con mucho humor, los Latorre demostraron una vez más que, cuando se trata de disfrutar al aire libre, ellos saben cómo hacerlo: con estilo, con energía y, por supuesto, con protección.