El arroz es uno de los alimentos más populares del mundo: está presente en la mesa de millones de familias a diario. Es económico, nutritivo, rinde mucho y se adapta a infinidad de preparaciones: guisos, ensaladas, salteados, sopas y como guarnición de carnes o pescados. Sin embargo, a pesar de ser tan básico, lograr que quede perfecto no siempre es fácil.
Uno de los errores más comunes es que el arroz se pase de cocción. En ese caso, pierde textura, se apelmaza, se vuelve pegajoso y arruina cualquier plato. La buena noticia es que hay una técnica sencilla para evitarlo: controlar bien la proporción de agua, no revolver durante la cocción y respetar los tiempos. Aquí, va la explicación en detalle.
El secreto del arroz perfecto
1-Proporción exacta
La regla básica es dos tazas de agua por cada taza de arroz. Si ponés más, se pasa; si ponés menos, queda duro.
2-No revolver
Durante la cocción es mejor no tocarlo. Al moverlo, liberás almidón y eso hace que se vuelva pegajoso.
3-Tapar la olla
El vapor es clave para que se cocine parejo. Una tapa bien ajustada asegura que el grano absorba la cantidad justa de líquido.
4-Tiempo justo
Entre 15 y 18 minutos, dependiendo del tipo de arroz. Pasarse de ese tiempo casi siempre significa arroz pasado.
5-Reposo final
Después de apagar el fuego, dejarlo tapado 5 minutos antes de abrir y soltar (separar, darles aire) con un tenedor. Ese pequeño detalle marca la diferencia.
Cómo hacerlo, paso a paso
Enjuagar el arroz: pasarlo por agua fría varias veces hasta que el agua salga clara. Esto elimina el exceso de almidón y ayuda a que quede más suelto.
Medir bien el agua: colocar en la olla una medida de arroz y dos de agua, con sal y un chorrito de aceite o una nuez de manteca.
Cocinar: llevar a hervor fuerte y, apenas rompe, bajar el fuego al mínimo y tapar la olla.
Dejar que se cocine solo: entre 15 y 18 minutos. No abrir, no revolver.
Reposar: apagar el fuego, dejar la olla tapada 5 minutos más.
Soltar: abrir y despegar los granos suavemente con un tenedor antes de servir.
Tips GENTE para el arroz perfecto
En lugar de agua, usá caldo de pollo, carne o verduras. Añadir unas gotas de jugo de limón en el agua ayuda a que los granos queden aún más sueltos. Podés sofreír el arroz con un poco de aceite y cebolla picada antes de agregar el agua. Así queda más aromático. Usar una olla muy chica o con tapa que pierda vapor puede arruinar la cocción. Elegí una olla mediana o grande.
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