En los últimos días, esta receta se metió en los chats de familia, en los videos de TikTok y en los posteos de cocina en Instagram. ¿El motivo? Es una tarta de ricota sin masa, liviana, cremosa y tan fácil de preparar que hasta quienes no se animan a cocinar la están haciendo.
Perfecta para un almuerzo liviano, una cena exprés o incluso como opción dulce si se la acompaña con un poco de azúcar o frutas. Esta versión es sin harina, ideal para celíacos o quienes prefieren una opción más saludable.
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Ingredientes
-500 gramos de ricota
-3 huevos
-100 gramos de queso rallado (tipo parmesano o reggianito)
-1 puñado de perejil picado (opcional)
-Sal y pimienta a gusto
-1 chorrito de leche (opcional, si querés que quede más suave)
-Manteca o aceite para engrasar el molde
Cómo prepararla
En un bowl, colocá la ricota y deshacela con un tenedor. Agregá los huevos de a uno, integrando bien cada vez. Sumá el queso rallado, el perejil picado, sal y pimienta. Si la ves muy espesa, podés agregar un chorrito de leche. Mezclá todo hasta lograr una preparación homogénea. Enmantecá una fuente para horno y volcá la mezcla. Llevá a horno precalentado a 180° durante 30-35 minutos, o hasta que esté firme y dorada por arriba. Dejá enfriar un poco antes de servir.
Tip GENTE
Podés agregarle cubitos de jamón cocido, tomates cherry, aceitunas o lo que tengas en la heladera. Es una receta base que admite muchísimas variantes.
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