La milanesa es una de las comidas más queridas por los argentinos: acompaña al puré, las papas fritas, en sándwich o incluso sola, recién salida de la sartén. Sin embargo, al momento de cocinarlas, surge un problema repetido: el apanado se despega, la carne queda expuesta y la magia se pierde.
¿Por qué pasa? Generalmente porque no se respeta el orden y el tiempo de reposo en el armado. El huevo no llega a “pegar” bien el pan rallado a la carne y, al entrar en contacto con el aceite caliente, el rebozado se abre y se separa.
La solución está en un paso extra muy sencillo que hace toda la diferencia: dejar reposar las milanesas ya apanadas en la heladera al menos 30 minutos antes de cocinarlas. Pero también hay otros tres trucos.

Uno por uno, los secretos para que no se pegue el apanado
1-Secar bien la carne con papel de cocina antes de pasarla por huevo y pan rallado. Si está húmeda, el apanado no se adhiere correctamente.
2-Pasar dos veces por el rebozado: primero huevo y pan rallado, y repetir la operación. Esa doble capa asegura más firmeza.
3-Dejarlas reposar en la heladera durante 30 minutos. Ese tiempo de frío permite que el huevo compacte el pan rallado y quede bien pegado a la carne.
4-Freír en aceite caliente o cocinar al horno fuerte para que se selle rápido el rebozado y no tenga tiempo de despegarse.
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El paso a paso para una milanesas perfectas
1-Condimentar la carne (nalga, bola de lomo o pechuga de pollo) con sal, pimienta y un toque de ajo y perejil.
2-Pasar las piezas por huevo batido con un poco de mostaza o leche.
3-Rebozar con pan rallado, presionando bien para que se adhiera.
4-Repetir el paso 2 y 3 para una doble capa.
5-Acomodar las milanesas en una fuente y llevar a la heladera al menos media hora.
6-Cocinar en aceite bien caliente hasta dorar o en horno fuerte para una versión más liviana.
Tip GENTE
Si querés un rebozado aún más crocante, mezclá el pan rallado con un poco de panko o copos de maíz triturados. Para una versión más sabrosa, sumá queso rallado al rebozado: aporta sabor y ayuda a que la capa quede más firme.
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