Las empanadas son un clásico de la cocina argentina, pero hay un problema que todos sufrimos alguna vez: se abren en el horno o en la fritura y el relleno termina desparramado.
Para evitarlo, hay algunos secretos que marcan la diferencia y garantizan que salgan perfectas, doradas y bien cerradas.
Los 6 trucos infalibles para las empanadas
1. Repulgue firme
El repulgue no es sólo decoración: es el sello de seguridad. Lo ideal es hacerlo apretando bien la masa con los dedos, pero si no tenés práctica, un tenedor también funciona.
2. Masa fría, nunca blanda
Si la masa está muy blanda, se rompe fácil. Lo mejor es armar las empanadas y dejarlas reposar 10 minutos en la heladera antes de cocinarlas.
3. Relleno frío y en la medida justa
El gran error es poner demasiado relleno o hacerlo cuando todavía está caliente. Siempre usá una cucharada abundante pero justa, y que el relleno esté frío para que la masa no se humedezca.
4. Horno fuerte o aceite caliente
El inicio de la cocción es clave: horno bien precalentado a 200 °C o fritura a 170–180 °C. Si la temperatura es baja, la empanada se abre.
5. No pinchar salvo que tengan queso
En el caso de las empanadas de queso (que sueltan vapor), podés hacer un pequeño agujerito arriba con un palillo para que respiren y no exploten.
6. Dejá espacio entre ellas
Si se tocan en la bandeja o en la sartén, es más fácil que se abran. Colocalas siempre con un poco de separación.
Tip GENTE
Si querés que queden brillantes, pintalas con huevo batido antes de llevarlas al horno.

