Las hamburguesas son uno de los platos más universales. Son rápidas, tentadoras y siempre resultan, tanto en un almuerzo informal como en una cena de fin de semana. Pero no todas las hamburguesas caseras logran ese efecto “wow” de las que comemos en un buen restaurante: muchas veces quedan secas, poco sabrosas o demasiado compactas.
El secreto está en dos puntos clave: la carne elegida y la cocción correcta. Usar un corte con algo de grasa (20 %) y cocinarlas a fuego fuerte, sin aplastarlas, asegura que el interior quede jugoso y que la superficie logre ese dorado irresistible.
Los trucos para una hamburguesa perfecta
1-Elegir bien la carne
Lo ideal es una mezcla de roast beef, aguja o paleta con un poco de grasa.
2-No salar antes de tiempo
La sal hace que la carne pierda jugo. El toque va justo al momento de la cocción.
3-Poco "amasado"
Formar medallones gruesos y no manipularlos demasiado.
4-La temperatura
Cocinar a fuego fuerte para sellar rápido el exterior y mantener el interior jugoso.
La receta, paso a paso
Ingredientes
-500 g de carne picada con 20 % de grasa
-Sal y pimienta a gusto
-Pan de hamburguesa
-Queso en fetas
-Lechuga, tomate y aderezos
Cómo hacerlas
Formar medallones de 150–180 g, compactando solo lo justo para que no se desarmen. Calentar bien la plancha o sartén de hierro. Cocinar las hamburguesas sin aplastarlas, 3–4 minutos por lado según el punto deseado. Salar recién al ponerlas en la plancha. Fundir el queso sobre la carne en el último minuto de cocción. Armar con pan tostado y los vegetales elegidos.
Tip GENTE
Para un toque de restaurante, dorá los panes en la misma sartén donde cocinaste la carne. Absorben sabor y quedan irresistibles.
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