Mientras la mayoría de las celebridades se preparan para el descanso estival, la actriz Jenna Ortega se encuentra inmersa en la promoción de la segunda temporada de Miércoles. La serie de Netflix, estrenada en 2022, rápidamente se convirtió en un fenómeno global, consolidando su éxito con doce nominaciones a los Emmy y la dirección de Tim Burton.
Para la premiere en Londres de los nuevos capítulos, Ortega deslumbró con un impactante vestido de Ashi Studio que no pasó desapercibido. En esta ocasión, la joven de 22 años no solo encarnó a la perfección a la icónica Miércoles moderna, sino que se transformó en una verdadera novia gótica, llevando su distintivo estilo a un nivel superior
La elección de su atuendo para la alfombra roja fue deliberada y potente, marcando una declaración de moda audaz que merece un análisis detallado. El estilismo de Jenna Ortega en Londres fue un claro homenaje a la estética nupcial con un giro oscuro y contemporáneo, consolidándola como la mejor exponente del estilo gótico moderno
Las claves del look de novia gótica de Jenna Ortega
El vestido elegido por Jenna Ortega para la ocasión, una creación de Ashi Studio, fue el protagonista indiscutible de su impactante apariencia de "novia gótica". Este diseño se ajustaba a su figura como una "segunda piel", ofreciendo una silueta estilizada y dramática.
En cuanto al diseño, el vestido, de cuello subido, cuerpo entallado y sin mangas, sigue un patrón inspirado en los diseños tipo sirena, ciñéndose al cuerpo y realzando la figura al marcar la cintura y las caderas. Lo que rompe la continuidad de esta silueta ajustada es la incorporación de una especie de peplum, que añade volumen y está adornado con una serie de flecos que evoca esta idea de cambio de piel. La espalda, a su vez, está inspirada en un corsé, sumando un toque de estructura y sofisticación al diseño.
El modelo es un claro reflejo del espíritu de Ashi Studio, una firma fundada en 2007 conocida por sus diseños que juegan con el volumen y las siluetas geométricas. La marca desfila en la pasarela parisina y se distingue por su apuesta por los looks monocromáticos y el uso de tejidos técnicos combinados con bordados u organzas. En este caso, el vestido se presentó en un elegante blanco con toques vainilla.
Respecto al beauty look de Ortega, para realzar el concepto de "novia gótica", el look de belleza fue cuidadosamente seleccionado. Destacaba su piel blanca y aterciopelada, en contraste con unos labios oscuros y su larga melena negra azabache, recogida en una larga coleta baja.
Este estilismo de maquillaje y peinado complementó perfectamente el vestido, creando una imagen cohesiva y poderosa.
Jenna Ortega no solo llevó un vestido, sino que encarnó un concepto, reafirmando su influencia en la moda al popularizar nuevamente elementos como los vestidos victorianos con cuellos de encaje, las botas de plataforma tipo Oxford y los abrigos largos y rectos con detalles militares. Con esta aparición, la actriz ha demostrado cómo el estilo gótico puede ser reimaginado y llevado al siguiente nivel.
