La historia del "viñedo secreto" ubicado a pocos metros de Plaza de Mayo, en pleno centro porteño – GENTE Online
 

La historia del "viñedo secreto" ubicado a pocos metros de Plaza de Mayo, en pleno centro porteño

viñedo urbano hotel intercontinental
En pleno corazón de la ciudad se está gestando el primer viñedo urbano porteño. La iniciativa del Intercontinental sorprende ya que que combina lujo, enoturismo y producción de autor, y se suma a una tendencia global que ya triunfa en ciudades como París, Nueva York y Londres.
Lifestyle
Lifestyle

¿Un viñedo a pocas cuadras de la Casa Rosada? Así es. Si algo le faltaba a ese punto del territorio porteño era un espacio al mejor estilo Mendoza que podría llegar a transformarse en un verdadero nuevo ícono. Actualmente, el 70 por ciento de las vides ya han sido plantadas y se espera que el espacio abra sus puertas al público en septiembre de este año.

“La motivación del proyecto surge de varias cuestiones. Buscamos zonas inexploradas para consumar proyectos vitivinícolas y de no turismo. Por eso tenemos en Campana el viñedo más cercano a la Ciudad de Buenos Aires y nos parecía que podía ser muy interesante hacer un viñedo urbano dentro de la Ciudad de Buenos Aires, en este caso en el Hotel Intercontinental. Hoy en día los mismos están creciendo fuertemente en el mundo como experiencia y para desarrollar vinos exclusivos. Así que unimos fuerzas con el Hotel Intercontinental para, además, realizar experiencias 5 estrellas de lujo”, afirma a Revista GENTE Eduardo Tuite.

Al fondo, la cúpula de la iglesia de San Juan Bautista que data de 1778.

El responsable de la bodega Gamboa dice que “lo más importante de los viñedos urbanos es que, en términos generales, son pocas botellas” y que por eso “son muy exclusivos y muy solicitados ya que se hacen en locaciones donde no hay mucha extensión”.

“Ese es el punto más importante con respecto al vino. Y después cada locación puede dar distintas características. En este caso es un lugar elegido porque le da mucho el sol. También el sol se refleja en los vidrios del hotel intercontinental, por lo cual aporta como un efecto adicional de calor”, comenta.

Qué cualidades tiene un vino de cosecha urbana

Los vinos urbanos, con el calor como detalle que los hace característicos.
Los vinos urbanos, con el calor como detalle que los hace característicos.

El especialista cuenta que “el viñedo urbano va a tener un calor más intenso que los de otros lugares, por esta cuestión de los vidrios del hotel” y que en aquí encontraron “un terroir con características similares a las que pueden ser la de los viñedos ubicados en la zona de Bordeaux, Francia”.

Así luce el viñedo del centro porteño.
Así luce el viñedo del centro porteño.

“Las cepas plantadas son mayoritariamente en Malbec, que nos interesaba por su fuerte impronta en Argentina; el Torrontés, que es nuestra nuestra cepa nacional; y el Pinot Noir, que nos dio muy buen resultado en Campana obteniendo 94 puntos según Tim Atkin, uno de los críticos más importantes de del mundo, por lo cual queríamos probar cómo iba a ser también el pino noir del viñedo urbano”, agrega.

Y continúa: “El proyecto continúa en términos del cuidado y de la evolución del viñedo, de las distintas vides. Seguramente el mes que viene estaremos haciendo la poda. Y a partir de septiembre y octubre empezaremos a desarrollar las experiencias con el hotel dentro del viñedo urbano. Desde degustaciones, experiencias culinarias, hasta las distintas actividades que tienen que ver con el viñedo en sí. Poda, vendimia, desbrote, etc”.

La propuesta, pionera en el país, se alinea con una tendencia internacional que redefine el vínculo entre el vino, la ciudad y la experiencia del visitante. "Este hecho representa un verdadero hito para la historia de nuestra ciudad y de la hotelería", cierra Ezequiel Rodríguez, vocero del hotel.

Los viñedos urbanos como íconos de las grandes ciudades

Clos Montmartre, París.
Clos Montmartre, París.

En los últimos años, los viñedos urbanos comenzaron a consolidarse como una tendencia en crecimiento en grandes centros urbanos del mundo, combinando producción vitivinícola de autor con experiencias turísticas y gastronómicas de alto nivel. Este fenómeno responde a la búsqueda de nuevas formas de consumo cultural y de reconexión con lo natural en entornos densamente poblados, así como al auge del enoturismo como actividad económica estratégica.

Uno de los ejemplos más emblemáticos es el Clos Montmartre, un viñedo de aproximadamente 1.500 cepas ubicado en pleno corazón de París, Francia. Plantado en 1933 sobre las colinas del barrio de Montmartre, produce cada año cerca de mil botellas de vino tinto, cuya recaudación es destinada a causas benéficas locales. Esta pequeña viña se convirtió en un símbolo del patrimonio cultural parisino y es celebrada anualmente con la tradicional Fête des Vendanges, que convoca a miles de visitantes.

Clos Montmartre, París.
Clos Montmartre, París.

En Estados Unidos, Rooftop Reds hizo historia al inaugurar en 2016 el primer viñedo comercial sobre un techo en Brooklyn, Nueva York. Con un sistema de macetas modulares desarrollado en conjunto con la Universidad de Cornell, cultivan variedades como Cabernet Franc y Merlot adaptadas al clima urbano. Más que una bodega, el espacio se transformó en un centro de eventos, catas al atardecer y encuentros culturales, con vistas privilegiadas del skyline neoyorquino.

Vista aérea de Rooftop Reds en Nueva York.
Vista aérea de Rooftop Reds en Nueva York.

Reino Unido también se sumó a esta tendencia con propuestas como Renegade Urban Winery, una bodega artesanal instalada en un galpón industrial del este de Londres. Aunque no cultiva las uvas en la ciudad, elabora sus vinos íntegramente dentro del entorno urbano, apostando a una estética contemporánea, etiquetas provocadoras y una producción limitada que refuerza el concepto de exclusividad.

Estos viñedos urbanos no buscan competir en escala con las grandes regiones vitivinícolas tradicionales, sino ofrecer un producto diferenciado, con un fuerte componente de identidad local y una experiencia inmersiva para el consumidor. En general, se caracterizan por trabajar con volúmenes reducidos —a menudo entre 1.000 y 5.000 botellas por año—, lo que permite una atención más personalizada del viñedo y una mayor libertad creativa en la elaboración.

Rooftop Reds en Nueva York.
Las vides con los rascacielos de Nueva York de fondo.

La aparición de este tipo de proyectos se vincula además con políticas de revalorización de espacios urbanos subutilizados, iniciativas de sostenibilidad y un renovado interés por la agricultura en contextos no convencionales. En ciudades como Tokio, Milán, Berlín o Sídney ya existen iniciativas similares, que combinan viticultura, diseño y turismo gourmet en plena trama urbana.

En ese marco global, la instalación de un viñedo en pleno centro de Buenos Aires —a metros de la Casa Rosada— no es un hecho aislado, sino parte de un movimiento internacional que pone en valor lo local, lo artesanal y lo experiencial.



 
 

Más Revista Gente

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig