La playa bonaerense comparada con Tulum que además esconde un bosque encantador – GENTE Online
 

La playa bonaerense comparada con Tulum que además esconde un bosque encantador

Un rincón escondido de la Costa Atlántica sorprende por sus playas de estilo caribeño, un bosque que parece sacado de un cuento y una tranquilidad que enamora a quienes buscan desconectar del ritmo urbano.
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Si hay un rincón de la Costa Atlántica que cada año gana más fanáticos es Las Gaviotas, esa villa balnearia pequeña —ubicada entre Mar de las Pampas y Mar Azul— que muchos definen como un híbrido perfecto entre Caribe y bosque patagónico. Un lugar donde la arena clara, las aguas calmas y la sombra de los pinos conviven en armonía, creando un paisaje que sorprende incluso a quienes ya lo conocen.

Aunque recién empezó a desarrollarse a fines de los 90, Las Gaviotas logró algo difícil en la costa bonaerense: mantener su esencia agreste sin grandes construcciones ni comercios invasivos. Acá, el silencio manda y el ritmo baja desde el minuto cero.

Las Gaviotas combina playas amplias y un bosque frondoso que regala postales únicas en cualquier época del año.

Un paraíso entre el mar y el bosque

Lo primero que enamora de Las Gaviotas es su identidad: playas amplias con poca gente y un bosque frondoso que envuelve todo. No hay avenidas asfaltadas ni centros ruidosos; las calles de arena, los pinos y las acacias son parte del paisaje de todos los días.

Las cabañas y complejos se esconden entre la vegetación, respetando la estética agreste. El resultado es una imagen que muchos visitantes comparan con Tulum por su energía relajada, su naturaleza dominante y su estilo descontracturado.

Qué hacer en Las Gaviotas

Las Gaviotas es un destino pensado para bajar un cambio y reconectar con la naturaleza, pero aun así ofrece múltiples actividades para quienes buscan moverse y descubrir nuevos paisajes. Uno de los planes más elegidos son las caminatas por la costa: sus playas amplias, tranquilas y con poca gente se prestan para recorrerlas de punta a punta, descalzo y sin apuro, disfrutando del sonido del mar y del aroma a bosque que envuelve todo el balneario.

Otra experiencia muy buscada son las cabalgatas entre los médanos y los pinos. Con guías locales, se recorren senderos de arena que atraviesan zonas boscosas y, en algunos casos, se organizan salidas nocturnas que permiten conectar con el paisaje bajo la luz de la luna, una vivencia que muchos turistas describen como inolvidable.

Para quienes prefieren el agua, Las Gaviotas ofrece un combo ideal de olas y tranquilidad. Hay escuelas de surf, kitesurf y stand-up paddle que brindan clases para todos los niveles, además de alquiler de equipos.

Los médanos, los pinos y el mar en calma transforman este rincón bonaerense en el refugio ideal para descansar y desconectar.

Cómo llegar desde Buenos Aires

El viaje es sencillo y bien señalizado:

  • Autopista Buenos Aires – La Plata
  • Ruta Provincial 2 en dirección a Mar del Plata
  • Empalme con Ruta 63
  • Continuar por Ruta 11 hacia Villa Gesell
  • Acceso Mar de las Pampas / Mar Azul / Las Gaviotas

En total, son 445 km desde CABA.



 
 

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