Para los días fríos o para cuando tenés antojo de algo dulce y casero, un strudel de manzana es la opción perfecta. Esta receta, que combina el sabor agridulce de la fruta con el toque cálido de la canela, es increíblemente simple de preparar y no requiere de mucho tiempo en la cocina.
A diferencia de las versiones tradicionales, que a veces pueden ser complejas, esta receta utiliza ingredientes que seguramente ya tenés en casa, como una simple tapa de tarta, para que puedas disfrutar de un postre digno de una panadería con el mínimo esfuerzo. El resultado es un strudel crujiente por fuera y jugoso por dentro, perfecto para acompañar con una bocha de helado de vainilla o solo.
Ingredientes
- 3 manzanas ralladas
- 4 cucharadas de azúcar
- Almendras tostadas, a gusto
- 50 g de manteca
- Canela, a gusto
- 1 tapa de tarta
Preparación paso a paso
- Preparar el relleno: En un bol, mezclá las manzanas ralladas, el azúcar, las almendras tostadas y la canela. La clave es integrar bien todos los ingredientes para que cada bocado tenga un sabor equilibrado.
- Armar el strudel: Desenrollá la tapa de tarta y extendé la mezcla de manzana de manera uniforme sobre toda la superficie. Luego, enrollá la masa con cuidado, formando un cilindro compacto.
- Darle forma y hornear: Cortá el rollo en la forma que prefieras (pueden ser porciones individuales o un strudel largo). Colocá las piezas en una placa para horno, pintalas con manteca derretida y espolvoreá con un poco de azúcar para que queden doradas y acarameladas.
- Cocinar: Llevá el strudel a horno precalentado hasta que esté dorado y crujiente. El tiempo exacto dependerá de tu horno, pero suele tardar unos 20-30 minutos.
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