En la producción de tapa de GENTE, el sentido de la moda de Stefi Roitman quedó plasmado desde la coherencia y la sensibilidad más que desde el golpe de efecto. Cada look pareció dialogar con una misma idea: la ropa como extensión del cuerpo y del gesto, nunca como disfraz.
Desde los blancos etéreos y minimalistas hasta los tonos tierra que abrazan la silueta, Stefi eligió prendas que resaltan la textura, el movimiento y la actitud, dejando que la forma hable por sí sola. ¿Conclusión? Sirvió una elegancia serena, casi intuitiva, que combinó fuerza y fragilidad en partes iguales, y que remite a una mujer que habita la moda desde la experiencia, no desde la tendencia pasajera.

La neutralidad del "cloud dancer" en prendas IT
Pantone eligió Cloud Dancer como Color of the Year 2026, un tono de blanco aireado y cálido que no es un blanco puro y frío: se trata de una versión suave y serena que evoca claridad, calma y nuevos comienzos en medio del ruido del mundo contemporáneo. Básicamente, Pantone destacó que ofrece “una influencia calmante en una sociedad que redescubre el valor de la consideración medida y la quietud”.
En el paradigma actual de la moda, Cloud Dancer encaja de forma natural con la tendencia del minimalismo elevado –prendas limpias, siluetas depuradas y una estética atemporal que prioriza la forma y la textura por sobre paletas audaces–. Este blanco etéreo fue visto en pasarelas y colecciones que enfatizan la sofisticación silenciosa, funcionando tanto en sastrería nítida como en piezas fluidas y orgánicas que parecen respirar.

Bajo esta elección que encajaba perfectamente con el presente de Stef, el equipo de imagen de la actriz y el staff de GENTE a cargo de la producción decidimos que este fuera el estilismo elegido para la tapa. Aunque el color del año no dejara lugar a dudas de que estamos en Diciembre, las prendas ultra en tendencia marcaron el pulso fashion de este editorial.

Desde los zapatos en matelasé y destalonados, lucidos con medias (un hit que continuará viéndose en el streetstyle y en looks de eventos), y las bermudas, al sastrero dinámico y descontracté firmado por Mija, el sentido de la moda de Stef reinterpretó la época en la que vivimos (y nos mostramos) a la par que transparentó su estado emocional.

Los ítems arrugados: el supuesto "error" como sello de presencia
El uso de texturas arrugadas en remeras, faldas o vestidos no es un detalle fortuito, sino un sello distintivo del diseño: las piezas se presentan con un acabado que evidencia pliegues y volúmenes irregulares, como si la tela hubiera sido modelada por el cuerpo mismo –en este caso, el de Stefi– antes de convertirse en prenda.

Esta elección estética, según explican los creadores de Gone, responde a una lectura muy sensible del material, el cuerpo y la funcionalidad: la textura arrugada que, por lo general, siempre se ha leído como un "error" fashion –mucho más cómo se luce en fotos–, enfatiza la relación entre la prenda y quien la lleva, haciendo visible la presencia física y emocional del usuario a través del diseño.

Más allá de lo visual, estas texturas aportan una narrativa sensorial y artesanal. Al mantener esos pliegues y arrugas como parte de la superficie textil, lucir estas prendas celebra la imperfección y la subjetividad del cuerpo en cada pieza, rechazando la idea de una silueta estandarizada o “perfecta”. Un elemento conceptual que es parte esencial de la marca personal de Stef: la cercanía con la gente, eso que también ha llegado a destacar el propio Ricky Montaner ("Nos encanta esto de no ser inaccesibles"), también se comunica con la ropa.

Los metalizados, los cinturones y los zapatos detalonados
Los metalizados vienen ocupando un lugar central en la moda contemporánea como símbolo de experimentación, futuro y ruptura con lo predecible, pero cuando se combinan con texturas 3D el discurso se vuelve mucho más complejo y potente. Ya no se trata solo de brillo o impacto visual: el acabado metálico aplicado sobre superficies arrugadas, infladas, plisadas o escultóricas transforma la prenda en un objeto casi arquitectónico.
Por supuesto, este otro must de la temporada que se recicla sin cesar, también fue parte de los estilismos elegidos para Stef en la portada de GENTE. Una pieza estrella fue el blazer de Valentina Schuchner, una de las diseñadoras del año.

La particularidad que convierte a la prenda en un ítem esencial es no sólo que eleva cualquier estilismo, le otorga un estilo retrofuturista gracias a su textura "arrugada" y su apariencia de prenda reciclada. La actriz lo lució por encima de un mono ultra escotado y en color visón y ceñido a la cintura con más de un cinturón, un efecto ultra fashion que accesoriza mientras viste.

Desde una mirada más actual, diseñadores y analistas de tendencias interpretan el auge de los metalizados tridimensionales como una respuesta emocional a un contexto global inestable: superficies reflectantes que protegen, exageran o distorsionan el cuerpo funcionan como una especie de armadura sensible.

Fotos: Chris Beliera
Retoque: Silvana Solano
Arte de tapa: Darío Alvarellos
Registro audiovisual: Ramiro Palais
Edición entrevista: Martina Cretella
Make up: Fabi Pereyra para Room EFE
Pelo: Max Jara para Jara Taller de Pelo
Estilismo: Sharon Dana
Agradecemos a Mija, Gone, Valentina Schuchner, Hotel Studio, Sarkany y Curvina
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