Entre montañas imponentes, cielos despejados y un tren de lujo que atravesaba los paisajes míticos del Perú, Lizardo Ponce y Belén Negri fueron protagonistas de una experiencia tan sofisticada como provocadora. Cenas exclusivas, fiestas sobre rieles y paisajes de ensueño marcaron este viaje que sin dudas quedará en su memoria.
El conductor y la creadora de contenidos fueron dos de los talentos convocados por Jean Paul Gaultier para embarcarse en esta aventura única: el Gaultier Express, una travesía ferroviaria de lujo inspirada en el universo de las fragancias Scandal Intense y Scandal pour Homme Intense.
Un inicio con impronta andina
La aventura comenzó en Arequipa, donde los talentos de todo el mundo fueron recibidos con una cena de bienvenida rodeada de montañas y tradiciones locales. Entre fittings exclusivos y activaciones previas, se empezaba a palpitar lo que sería un recorrido inolvidable.

Una vez a bordo del tren, el grupo se sumergió en un itinerario que fusionó paisajes imponentes con cultura ancestral. La ruta incluyó paradas en sitios históricos, producciones fotográficas temáticas y hasta una mágica navegación por el Lago Titicaca, coronada con un almuerzo en la mística Isla Taquile.


La travesía continuó una vez entrada la noche, con una cena y fiesta exclusiva en el tren, donde el espíritu libre y festivo de Jean Paul Gaultier estuvo más presente que nunca. El cierre de la experiencia se realizó en Cusco, con una cena de despedida y una noche de descanso en un hotel de lujo.
En el marco de esta aventura, Scandal Intense se presenta como una fragancia femenina que juega con contrastes irresistibles: el toque especiado y cálido del cardamomo se fusiona con la suavidad adictiva de la vainilla. Firmada por Nicolas Bonneville, Daphné Bugey y Fabrice Pellegrin, se viste de púrpura con un frasco facetado coronado por las emblemáticas piernas doradas, dentro de un estuche de terciopelo rosa.
Su par masculino, Scandal pour Homme Intense, concebido por Quentin Bisch, Christophe Raynaud y Natalie Cetto, despliega un carácter amaderado y magnético, con notas de cuero, vetiver y salvia aromática. El diseño acompaña su intensidad: un frasco de vidrio negro brillante con hombros marcados, detalles estriados y un remate dorado imponente.


Una experiencia sin reglas
Más que un viaje, la travesía ferroviaria fue una inmersión sensorial: moda, sabores locales, cultura y paisajes únicos, siempre bajo la impronta audaz y sofisticada de Scandal. Desde sus redes, Lizardo y Belén compartieron los momentos más impactantes de esta experiencia, invitando a sus comunidades a romper moldes y a vivir nuevas experiencias “sin pedir permiso”.
De esta forma, Scandal funcionó como mucho más que una fragancia: se transformó en el hilo conductor de una aventura inolvidable.

