La piel es el órgano más grande del cuerpo y, aunque todos sabemos que cuidarla es importante, muchas veces cometemos errores que sabotean nuestros propios esfuerzos. Lo más frustrante es que, incluso usando productos de calidad, un mal hábito puede anular sus beneficios. Aquí repasamos los cinco errores más comunes en la rutina de skincare y cómo solucionarlos para lucir una piel saludable todo el año.

1. No limpiar el rostro correctamente: Puede sonar obvio, pero es uno de los fallos más habituales. Dormir con restos de maquillaje, protector solar o impurezas acumuladas durante el día obstruye los poros y favorece la aparición de granos. La limpieza debe realizarse dos veces al día: por la mañana para retirar el sebo acumulado durante la noche, y por la noche para eliminar suciedad y residuos. Lo ideal es utilizar un limpiador suave, adaptado a tu tipo de piel.
2. Saltarse el protector solar: El protector solar no es solo para el verano ni para los días de playa. Los rayos UV atraviesan las nubes y las ventanas, provocando envejecimiento prematuro y manchas. Aplicarlo cada mañana, incluso si no salís de casa, es la mejor inversión para mantener la piel joven. Además, reaplicar cada dos horas es clave si estás al aire libre.
3. Usar demasiados productos a la vez: Menos es más. Incorporar demasiados activos en una misma rutina puede irritar la piel y provocar reacciones adversas. Es mejor introducir un producto nuevo a la vez y esperar al menos una semana para evaluar cómo reacciona la piel. Una rutina básica debería incluir limpieza, hidratación y protección solar; a partir de ahí, se pueden sumar tratamientos específicos.
4. No hidratar según la estación: La piel no tiene las mismas necesidades en verano que en invierno. Durante los meses fríos, el aire seco y las calefacciones favorecen la deshidratación, por lo que conviene usar cremas más nutritivas. En verano, texturas ligeras como geles o emulsiones ayudan a evitar la sensación pesada y el exceso de brillo. Escuchar a tu piel y adaptar los productos es esencial.
5. Olvidar el cuello y el escote: Muchas personas cuidan su rostro con esmero, pero descuidan el cuello y el escote, zonas donde la piel es fina y sensible. Estos sectores también están expuestos al sol y al paso del tiempo, por lo que deben recibir los mismos pasos que el rostro: limpieza, hidratación y protección solar.
Adoptar una rutina de skincare efectiva no significa gastar fortunas ni pasar horas frente al espejo. Se trata de conocer las necesidades de tu piel, evitar estos errores y ser constante. La recompensa: una piel más luminosa, uniforme y saludable, sin importar la época del año.


