Cada septiembre, La Haya se viste de gala para recibir el Prinsjesdag, el Día del Príncipe, uno de los eventos más importantes del calendario oficial neerlandés. Es la jornada en la que el rey Guillermo Alejandro pronuncia el discurso del trono ante el Parlamento, anunciando las políticas del nuevo año parlamentario. La ceremonia reúne pompa y tradición: carrozas históricas, uniformes ceremoniales y el esperado saludo desde el balcón del Palacio Noordeinde.
En esta edición, el Rey y la Reina Máxima, acompañados por la Princesa de Orange y sus hermanas Alexia y Ariane, recorrieron la capital administrativa de los Países Bajos en el emblemático Carruaje de Vidrio rumbo al Royal Schouwburg. El protocolo y el despliegue fueron el marco perfecto para los looks de gala que, una vez más, marcaron tendencia y reafirmaron el estilo inconfundible de las mujeres de Orange.
Las claves de los looks de la Reina Máxima y sus hijas: elegancia y guiños de estilo
Máxima Zorreguieta, fiel a su estilo sofisticado, apostó por un vestido largo mangas larga de tono neutro con sutil brillo y plisados, que usó hace 14 años. La monarca argentina completó su estilismo con un espectacular tocado gris XL.
La pieza escultural con base plana lateral adornada con flores y hojas en relieve, todo en el mismo tono gris del vestido: un accesorio voluminoso que aportó dramatismo y sofisticación a su look.
Por su parte, la Princesa Amalia optó por un conjunto a estrenar e impuso su estilo personal con un impactante vestido capa en tono butter cream, uno de los colores tendencia de la temporada.
El diseño, confeccionado especialmente para la heredera al trono por Taller Marmo, combina líneas limpias, cuello drapeado y una capa asimétrica que cae desde los hombros hasta casi los pies, que evoca elegancia clásica con un toque contemporáneo.
Amalia lo complementó con una pamela XXL plana a juego, clutch a tono, guantes de seda y pendientes dorados, logrando un look monocolor impecable, que contrastaba a la perfección con el modelo de su madre.
La Princesa Alexia también se destacó con un vestido largo asimétrico color burdeos de líneas minimalistas y capa incorporada, que combinó con un clutch a tono con detalles dorados que contrastó con su juego de brazaletes ancho, aportando un aire sofisticado y juvenil.
En tanto la Princesa Ariane lució un vestido largo azul profundo, de corte sencillo y elegante, con guantes y tocado en el mismo tono, logrando un equilibrio entre modernidad y tradición.
Fotos: Fotonoticias
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