Las milanesas de berenjena son una alternativa ideal para quienes buscan una comida rica, rendidora y sin carne. Sin embargo, muchas veces terminan blandas o con exceso de aceite.
El truco para lograr que queden crocantes y sabrosas está en precocinarlas y rebozarlas en dos etapas, antes de llevarlas al horno bien caliente.
El resultado: una milanesa liviana por dentro, dorada por fuera y con ese sabor casero irresistible que combina con cualquier guarnición. Perfectas para un almuerzo rápido, una cena liviana o una vianda práctica.
Cómo hacer la mejor milanesa de berenjena
Deshidratar la berenjena
Cortalas en rodajas, salalas y dejalas reposar 15 minutos. Luego secalas con papel. Así eliminás el exceso de agua y evitás que absorban aceite.
Rebozado doble
Pasalas por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado. Para extra crocancia, podés repetir el último paso.
Horno fuerte y precalentado
Cociná las milanesas sobre una rejilla o bandeja con un chorrito de aceite a 220 °C. Esto permite que se doren parejo y queden crujientes sin freírse.
La receta, paso a paso
Ingredientes (para 4 porciones)
-2 berenjenas medianas
-2 huevos
-½ taza de harina
-1 taza de pan rallado
-Sal y pimienta a gusto
-Aceite en spray o 2 cucharadas de oliva
Preparación
Lavar las berenjenas y cortarlas en rodajas de 1 cm. Salar y dejar reposar 15 minutos. Secarlas con papel y pasarlas por harina, luego por huevo batido y por pan rallado. Para un rebozado más crocante, volver a pasarlas por huevo y pan rallado. Acomodarlas en una bandeja aceitada o sobre rejilla y rociar apenas con aceite. Hornear 20–25 minutos a 220 °C, dándolas vuelta a mitad de cocción, hasta que estén doradas y firmes.
Tip GENTE
Si querés sumar sabor, mezclá el pan rallado con queso rallado, ajo en polvo o perejil seco. También podés usar panko o copos de maíz triturados para una versión extra crocante. Acompañalas con puré, ensalada o dentro de un sándwich casero.

