Tener plantas en casa aporta vida, color y frescura a cualquier ambiente. Sin embargo, muchas veces la rutina o la falta de experiencia hacen que mantenerlas en buen estado parezca una misión imposible. La buena noticia es que existen especies resistentes, adaptables y casi indestructibles, perfectas para quienes no tienen “mano verde” o pasan mucho tiempo fuera de casa.
A continuación, te presentamos seis plantas de interior que no solo son fáciles de cuidar, sino que también resisten descuidos y se adaptan a distintos espacios.
1. Sansevieria o “Lengua de suegra”

Es una de las plantas más resistentes del mundo. Tolera ambientes con poca luz, casi no necesita riego y es capaz de purificar el aire. Sus hojas puntiagudas y verticales aportan un toque moderno a cualquier rincón.
2. Pothos o “Potus”

Con sus hojas verdes y amarillas en forma de corazón, el pothos es ideal para colgar en macetas o dejar que trepe por una estantería. Crece rápido, necesita muy poca agua y se adapta a diferentes niveles de luz.
3. Zamioculca

Conocida como “planta ZZ”, es una de las más buscadas por su estética y su resistencia. Sus hojas brillantes aguantan semanas sin riego y no requieren de fertilizantes constantes. Además, tolera bien la falta de luz natural.
4. Cactus y suculentas

Son las reinas del bajo mantenimiento. Almacenan agua en sus hojas o tallos, por lo que basta con regarlas una vez al mes en invierno y un poco más seguido en verano. Existen muchísimas variedades para crear composiciones atractivas.
5. Filodendro

De hojas grandes y brillantes, el filodendro crece bien en interiores y requiere riegos moderados. Es perfecto para quienes buscan un toque tropical en su decoración.
6. Aspidistra o “planta de hierro”

Su apodo lo dice todo: es casi indestructible. Resiste poca luz, cambios de temperatura y olvidos de riego. Es una opción clásica y muy duradera para cualquier ambiente del hogar.
Consejos básicos para que luzcan siempre bien
Aunque estas plantas casi no requieren cuidados, conviene seguir algunas recomendaciones: no excederse con el agua, limpiar sus hojas de vez en cuando para quitar el polvo y, si es posible, rotarlas para que reciban luz de manera pareja.
Con estas especies, llenar tu casa de verde es posible sin estrés ni complicaciones. Un poco de atención cada tanto y ellas harán el resto, manteniendo tu hogar más vivo y acogedor.


