El "pase del momento" causó una súper revolución. La noticia fue un bombazo y todos están hablando de la flamante designación en uno de los roles más amados en el universo de la moda: nada más ni nada menos que la edición de la versión americana de Vogue. Claro que si no fuera por la salida de su icónica editora en jefe, Anna Wintour, la historia no tendría el peso que tiene.
El 26 de junio de 2025 marcó el fin de una era para Vogue USA, pero el inicio de un nuevo paradigma. Tras 37 años al mando, la legendaria Wintour "cede" su figura editorial en la diaria a una joven colega, confirmándose lo que todos sospechaban: desde hoy y a sus 39 años, Chloé Malle se convierte en la nueva Head of Editorial Content de Vogue USA.
Pero no es una sucesión cualquiera: la elección es todo un breaking news que redefine el poder como se lo conocía hasta acá. ¿La visión millenial de la periodista que editaba tendencias en Vogue.com tendrá o no peso en el rumbo de la moda? Eso está por verse, ya que la glacial jefa conserva el poder global desde su posición como Global Chief Content Officer de Condé Nast y Global Editorial Director de Vogue.

¿Quién es la nebobaby Chloe Malle? "No hay duda de que obtuve el 100% de los beneficios del privilegio con el que nací"
Chloe Françoise Malle no es una cara nueva en el universo Vogue, aunque su ascenso la coloca bajo el spotlight global. Su carrera, que abarca apenas 14 años dentro del engranaje de la icónica revista, fue una escalada constante. Se sumó a Vogue en 2011 como Social Editor, demostrando su visión para el contenido digital. Para 2016, ya era Contributing Editor y en 2023 dio el salto a editora de Vogue.com.
Además de su camino en "la biblia de la moda" y haber estudiado en en Brown University, con un intercambio en La Sorbona, Malle es una voz emergente en el panorama cultural y co-presentadora del podcast The Run-Through, una plataforma que viene amplificando su influencia como referente en moda.

Pero claro, la joven casada con Graham McGrath Albert (2015) y madre de dos hijos (nacidos en 2020 y 2022) carga con ineludibles credenciales sociales. Chloe es la hija de la actriz Candice Bergen y el aclamado cineasta francés Louis Malle. Básicamente, dos gigantes de la cultura. Lejos de los prejuicios, la efectiva sucesora de Wintour no tiene ningún problema con asumir el asunto de los privilegios.
De hecho, es ella misma quien aborda sin resquemores la a veces incómoda etiqueta de "nepobaby". Y la enfrenta así, con una franqueza total: "No hay duda de que obtuve el 100% de los beneficios del privilegio en el que crecí". Pero para paradojas hay un poco más: su propia madre, Candice Bergen, interpretó a una editora de Vogue en la serie Sex and the City.

Una renovación que piensa distinto el poder, sin "editor en jefe"
La transición de Malle al frente de Vogue USA no sólo es un cambio de persona, sino una profunda reestructuración del poder editorial. El tradicional título de "editor-in-chief" (editora en jefe) se despide para siempre del léxico de Vogue en Estados Unidos. En su lugar, Anna Wintour diseñó una nueva estructura global: "Heads of Editorial Content" regionales.
Y, claro, como era de esperarse, todos reportarán a ella, manteniendo así su poder global mientras delega el día a día. Chloe Malle liderará Estados Unidos, Chioma Nnadi hará lo propio en Vogue UK, y otros ocuparán posiciones similares en diferentes territorios del imperio Condé Nast. Con las cartas barajadas por la "reina madre", habrá que ver cómo estos cambios repercuten (o no) en cómo la moda traduce el momento global que estamos viviendo.

Por qué la elección de Malle es una ruptura "necesaria"
Según Malle, no tiene ni la menor intención de convertirse en una imitación de predecesora. "Hay que poner algo que se note que es mío", afirma. Sus ideas apuntan a una renovación cultural que se enfoca en el contenido rápido y digital-first, lejos de los fanatismos de la vieja guardia. Propone lanzar ediciones impresas alrededor de "momentos culturales" específicos y crear una audiencia digital "más directa, pequeña, saludable".
Muchos dicen que la apuesta por esta voz “disruptiva” no es más que una reivindicación digital y atender a los tiempos que corren para captar nuevas audiencias. Aunque Wintour no se va del todo y sigue siendo marca personal y mentoría, Malle detenta la licencia de reinventar lo que sea necesario en el terreno americano de Vogue. Mientras tanto, todos los ojos de la industria están puestos en la joven trend hunter de vogue.com, pendientes de si podrá plasmar o no algo trascendental ante el legado de la eterna Anna.
Mirá También

