Un grupo de expertos de Estados Unidos evaluó la posibilidad de exponerse al Covid-19 según la actividad cotidiana que se haga.
El retorno a la "normalidad" supone el regreso a un montón de actividades que, en medio de la pandemia, generan preguntas acerca del tipo de riesgo que se corre de contagiarse Covid-19.
Por eso, la Asociación Médica de Texas (TMA por sus siglas en inglés) reunió un panel de 14 expertos en salud pública, epidemiología y enfermedades infecciosas para diseñar una clasificación según el riesgo que suponen las distintas acciones cotidianas.
Ir al gimnasio, comer en un restaurante o asistir a un concierto multitudinario (hoy prohibido) están entre las más arriesgadas, según la TMA.
"Es un gráfico hecho para Texas (EE.UU.), pero sirve para otros países. Hay que considerar las diferencias de cada lugar, pero también hay muchas semejanzas", le dijo a BBC Mundo el médico John Carlo, experto en salud pública y uno de los miembros de TMA que participaron en la elaboración del gráfico.
ASÍ SE HIZO EL RANKING
La clasificación del 1 (menos arriesgada) al 10 (más arriesgada) sigue los siguientes criterios: si las actividades son realizadas en el interior o en el exterior; la proximidad con otras personas; el tiempo de exposición al virus; la posibilidad de seguir las prácticas de prevención (como el uso de mascarillas) y el riesgo de que una persona se contamine realizando la acción. Por eso, dos actividades muy distintas pueden ocupar la misma categoría.
"El centro comercial, a pesar de que suele ser un espacio cerrado, puede ser amplio, estar ventilado y permitir mantener la distancia social. En cambio la playa, aunque es un espacio abierto, puede estar abarrotada", explicó John Carlo acerca de por qué esa actividad está en "riesgo moderado".
Para todas las actividades de la lista, los médicos consideraron que los participantes usaban barbijo o tapaboca, mantenían una distancia de al menos dos metros entre personas (que no fueran sus familiares) y se lavaban las manos siempre que fuera posible.
“Éste es el punto de vista de un grupo de médicos que tenían que responder cómo estas actividades se comparan en términos de riesgo. Pero solamente la propia persona puede saber las condiciones en que va a practicar la actividad y determinar el riesgo total”, añadió el profesional.
Además, el experto destacó que el riesgo puede variar aunque sea el mismo tipo de negocio, como en los casos de las barberías y peluquerías.
“En Estados Unidos tenemos salones donde hay una persona atendiendo a un solo cliente. Todo está muy limpio y las dos personas pueden usar mascarillas. Hay otras que no y el riesgo es distinto. Se trata de usar el sentido común para analizar el escenario de cada actividad. Nuestro gráfico es una buena guía, pero la gente tiene que analizar sus propios casos”, concluyó Carlo.