El príncipe Harry volvió a vivir un episodio de tensión en Reino Unido, el país del que decidió alejarse hace más de cuatro años junto a Meghan Markle y su familia. En medio de su última visita a Londres —donde permaneció algunos días para participar en actos benéficos y reencontrarse con su padre, el rey Carlos III—, el duque de Sussex fue víctima de una situación que volvió a poner en evidencia su preocupación por la seguridad personal.
Según revelaron medios británicos, una mujer catalogada como “acosadora” logró infiltrarse en una zona restringida del Royal Lancaster Hotel, pocos minutos antes de la llegada del hijo menor de Carlos III para asistir a los Premios WellChild, uno de los compromisos solidarios que mantiene desde hace años.
Todos los detalles de la amenaza que enfrentó el príncipe Harry durante su visita a Londres
El equipo de seguridad del príncipe la descubrió oculta en los baños del lugar mientras, según testigos, murmuraba frases confusas y comentarios extraños. El incidente fue controlado por el personal de protección privada del duque, sin la intervención inmediata de la policía.
Este episodio ocurre apenas siete meses después de que Harry perdiera su batalla legal contra el Ministerio del Interior del Reino Unido, en la que solicitaba mantener la protección oficial del cuerpo de élite de la Policía Metropolitana de Londres (MET) cada vez que visitara su país natal. El tribunal rechazó su pedido argumentando que, al haber renunciado a sus funciones reales, ni él ni Meghan ni sus hijos Archie y Lilibet tienen derecho a ese tipo de resguardo financiado por los contribuyentes.
Desde entonces, el príncipe cuenta únicamente con un sistema de seguridad privada y, en caso de viajes oficiales, con una evaluación “a medida” de las amenazas, que debe solicitarse con al menos 30 días de anticipación. Una medida que, según fuentes cercanas al duque, ha incrementado su sensación de vulnerabilidad cada vez que pisa suelo británico.
Una situación que reaviva los temores
De acuerdo con versiones publicadas por The Mirror y The Sun, la mujer implicada ya habría sido identificada por su comportamiento persistente y se encontraba bajo seguimiento del equipo de seguridad del duque desde hacía meses. Incluso, habría sido vista en Nigeria durante la visita de los Sussex en 2024.
El hecho no hizo más que reavivar el debate sobre la seguridad del príncipe y su familia, un tema que ha marcado la relación de Harry con la institución monárquica desde su salida en 2020. La experiencia, aseguran allegados, fue una advertencia concreta de los riesgos que enfrenta sin la cobertura oficial de la Casa Real británica.
Fotos: Fotonoticias
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