Con la llegada del fin de año, el verano y las vacaciones, el deseo de hacer una pausa de la rutina empieza a tomar forma. Para quienes buscan cambiar de aire, sumar paisajes y vivir nuevas experiencias sin que el presupuesto sea un límite, Chile aparece como una opción cercana, diversa y sorprendente.
Playas, desierto, sur verde, ciudades patrimoniales y parques nacionales conviven en un mismo territorio, con propuestas accesibles para viajar en solitario, en pareja, con amigos o en familia. A continuación, seis destinos ideales para recorrer Chile durante la temporada estival, con un estimado de gastos para organizar el viaje.
1. El Litoral de los Poetas: mar, cultura y gastronomía
En la zona central de Chile, el Litoral de los Poetas combina playas tranquilas con una fuerte impronta cultural. Localidades como El Quisco, El Tabo, Las Cruces y San Sebastián invitan a disfrutar del mar, mientras que San Antonio se destaca por su puerto y su cocina basada en pescados y mariscos. El recorrido se completa con visitas imperdibles a Isla Negra, donde se encuentra la casa-museo de Pablo Neruda, y a Cartagena, ligada a la figura de Vicente Huidobro.
En términos de presupuesto, es posible encontrar cabañas para dos personas desde valores accesibles (39540 pesos argentinos), así como hostales económicos ($31632). Comer en la zona también es variado: desde restaurantes con menú completo en $15816 hasta opciones rápidas junto a la playa por $9489. En temporada alta, los pasajes en bus se mantienen dentro de rangos moderados, lo que lo convierte en un destino ideal para escapadas cortas.

2. Norte de Chile: desierto, playas y patrimonio
El norte chileno ofrece alternativas para todos los bolsillos y una geografía única. Ciudades como Arica, Iquique y Antofagasta combinan playas urbanas con pueblos escondidos, vestigios históricos y paisajes desérticos imponentes. Entre los imperdibles se encuentran las antiguas salitreras de Humberstone y Santa Laura, declaradas Patrimonio de la Humanidad, y parques nacionales como Lauca o Pan de Azúcar.
En cuanto a costos, el alojamiento en hoteles sencillos o bien ubicados resulta accesible -$52193-, al igual que la gastronomía cercana al mar que rondan los $12652. Los traslados en bus entre ciudades del norte mantienen precios razonables incluso en verano, y las entradas a sitios patrimoniales tienen valores moderados.

3. Chiloé: misticismo, tradición y naturaleza
Para quienes sueñan con el sur, Chiloé es una opción ideal. Sus iglesias patrimoniales, miradores naturales, pueblos costeros y espacios cargados de leyendas pueden recorrerse sin pagar entradas. Lugares como Chepu o la Isla Aucar invitan a conectar con una naturaleza intacta y una identidad cultural muy marcada.
El alojamiento en la isla incluye campings y hospedajes económicos de alrededor de diez mil pesos argentinos, mientras que la gastronomía local permite disfrutar platos típicos como curanto, milcao o chapalele a precios que van desde los $11071. Para quienes viajan en vehículo, el cruce por el Canal de Chacao tiene un costo fijo que conviene contemplar en el presupuesto: $24198.

4. Parque Nacional Conguillío: verano entre araucarias
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Nacional Conguillío es uno de los grandes tesoros del sur chileno. Desde Temuco se puede llegar en transporte público y disfrutar de senderos rodeados de araucarias, lagunas y vistas volcánicas. El parque cuenta con zonas de camping y cabañas.
Muy cerca se encuentra la Reserva Nacional Malalcahuello, otro destino ideal para actividades al aire libre, con tarifas aún más bajas. Es importante tener en cuenta que esta reserva no cuenta con zonas de acampe.

5. Coquimbo y La Serena: historia y playas del norte chico
Coquimbo y La Serena forman un binomio perfecto para el verano. Sus playas extensas, su oferta gastronómica y sus atractivos patrimoniales —como el Faro Monumental, el mercado La Recova o la Cruz del Tercer Milenio— permiten disfrutar sin grandes gastos.
Desde Santiago, los pasajes en bus tienen precios accesibles que van desde los $30000 y el alojamiento ofrece buenas opciones de calidad media. Además, el traslado entre ambas ciudades es económico y rápido, lo que facilita recorrerlas en un mismo viaje.

6. Valparaíso: la joya del Pacífico
Valparaíso se disfruta caminando. Sus cerros coloridos, ascensores históricos y miradores convierten a la ciudad en un museo a cielo abierto. Entre los puntos destacados se encuentran La Sebastiana, la Plaza Aníbal Pinto y la Caleta Portales, ideal para almorzar frente al mar.
Desde allí, es fácil extender el recorrido hacia Viña del Mar, Concón o incluso realizar senderismo en el Parque Nacional La Campana. Los pasajes desde Santiago y el alojamiento en temporada alta siguen siendo accesibles, al igual que la gastronomía local.

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