La provincia de Jujuy vive horas de conmoción e incredulidad. Este fin de semana, las imágenes de la llamada “casa del horror” comenzaron a circular en redes y medios nacionales, mostrando el interior de la vivienda de Matías Jurado, el hombre de 37 años detenido bajo la sospecha de ser un asesino serial.
En la humilde propiedad, ubicada en el barrio Alto Comedero, la Policía encontró restos óseos, piel humana y diversas herramientas que habrían sido utilizadas para descuartizar y ocultar los cuerpos de sus víctimas.
“Una casa del horror en Jujuy: hallaron huesos y piel humana en una vivienda”, fue el texto que acompañó las primeras imágenes publicadas por América TV, que mostraban un ambiente deteriorado, con paredes ennegrecidas, objetos calcinados y zonas removidas en el piso de tierra.
Según trascendió, Jurado está siendo investigado por la desaparición de al menos cinco personas, aunque las autoridades no descartan que el número pueda ser mayor. El hallazgo de restos humanos en distintos sectores de su vivienda fue el primer indicio que llevó a los investigadores a activar un operativo urgente.
La declaración de un adolescente, sobrino de Jurado, fue clave en la investigación. El joven declaró en Cámara Gesell y reveló detalles estremecedores como que su tío probablemente descuartizaba personas. Su testimonio fue decisivo para solicitar el allanamiento de la casa y ordenar la detención inmediata del sospechoso.
El fiscal Guillermo Beller, a cargo de la causa, confirmó la gravedad del caso: “La cantidad de restos encontrados y las circunstancias hacen que estemos frente a una causa grave. Todo indica que hubo al menos un homicidio, y posiblemente más”. Este lunes, Jurado será imputado formalmente y el fiscal pedirá la prisión preventiva.
En la vivienda, los peritos secuestraron herramientas como palas, bolsas, carretillas y ollas de gran tamaño, además de ropa que pertenecería a las víctimas. La mayoría de las habitaciones tenían el piso de tierra y varios sectores mostraban signos de haber sido removidos recientemente, lo que llevó al Departamento de Criminalística del MPA a realizar un análisis minucioso en busca de más restos humanos.
El avance de la investigación fue vertiginoso. En menos de 48 horas desde los primeros indicios, las autoridades lograron allanar la vivienda, detener a Jurado y secuestrar elementos de prueba. La escena encontrada dentro de la casa fue desoladora: pisos de tierra removidos, paredes ennegrecidas por fuego y objetos quemados en distintos puntos de la vivienda. Todo apunta a que Jurado intentó eliminar los rastros de sus crímenes mediante la quema de restos y pertenencias.
Matías Jurado cuenta con un historial delictivo extenso. Fue condenado en múltiples ocasiones por robos violentos a mano armada desde los 17 años, y su última sentencia fue en 2018, cuando recibió una pena de 3 años y 4 meses de prisión. Sin embargo, su perfil criminal dio un giro macabro en este último tiempo.
Vecinos del barrio, en diálogo con El Tribuno, describieron a Jurado como un hombre “violento, de pocas palabras y con actitudes intimidantes”. Muchos de ellos confesaron tenerle miedo: “Siempre nos amenazaba con apuñalarnos”, reveló uno de los testimonios.
Mientras la causa avanza y los peritos continúan trabajando en la vivienda, las imágenes de la “casa del horror” siguen impactando a la sociedad. Los detalles que emergen son escalofriantes y colocan al caso como uno de los episodios más estremecedores de la crónica policial reciente en Argentina.
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