La Mona Jiménez tuvo un sábado diferente. Tal como lo había anunciado, estuvo lejos de los escenarios para convertirse en un invitado de lujo: disfrutó de la fiesta de 15 de su nieta Paloma. El músico compartió los momentos más emocionantes de la fiesta. Paloma entró al salón luego de una performance interpretada por un grupo de bailarines. La Mona fue uno de los primeros en saludarla y no ocultó su emoción: "Los abuelos estamos llorando. Todo esto es puro amor", expresó con lágrimas en los ojos.