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"Cuando di el sí, sentí que nuestro bebé se movía de la emoción"

Publicado por
Redacción Gente

"Me imagino casándome y convirtiéndome en madre joven" (de Geraldine
Neumann a GENTE/Florencia, Italia; mayo de 2003)

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Al mediodía del sábado 2 de julio, junto a su madre -Claudia-, su suegra
-Dolores Bordeu de Otamendi- y su mejor amiga -Lucrecia Pittaro-, puso primera
hacia el Four Seasons Hotel Buenos Aires. Minutos antes de las cuatro,
dentro de la habitación 606, pidió el almuerzo y empezaron a charlar. Entonces,
entre una hamburguesa rodeada de papas fritas y una gaseosa común (odia los
productos light), Geraldine Conti Neumann (21) lanzó la pregunta, esa
clase de pregunta que no espera respuesta: "¿Puede existir día más importante
para una mujer que el de la boda, llevando un hijo deseado en su vientre?
",
consultó al aire y, acto seguido, entregó a los preparativos su metro setenta,
sus inquietantes curvas y su leve pancita de tres meses. Arrancó Mauricio
Catarain, maquillándola de manera "leve y distinguida", y continuó Benito
Fernández, vistiéndola de forma "sencilla y elegante": un traje de talle
bajo con tul color natural y flores bordadas de organza, faja drapeada en satén
y breteles de piedras doradas. Luego, tocado de mariposas de la casa Celedonio y
ramo de Silvia Neira. "¿Listo?", lanzó Gegé delante del espejo y, también
sin esperar respuesta, partió acelerada hacia la iglesia Santo Domingo, en la
esquina de la calle Defensa y la avenida Belgrano.

Llegó a las 20, tan puntualmente como ella y el novio, Jorge Otamendi (24,
músico), habían acordado a pedido del padre Carlos Barreiro. Después, lo de
siempre: marcha nupcial, avance lento sobre la alfombra, ceremonia, anillos,
trompetas cerrando el compromiso ante Dios, lágrimas, abrazos y besos en el
atrio, una frase de la protagonista ("Cuando di el sí, sentí que nuestro bebé
se movía de la emoción
") y un hecho inesperado, una ausencia imprevista que
nadie explicaba y que acecharía a la pareja hasta el Palacio San Miguel, lugar
de la fiesta: ¿dónde estaba Nicole, su hermana mayor?


Mientras tanto, la ansiada noche avanzaba en el salón ambientado por Firmin
Didot y Loly Otamendi, hermana del novio. Y aparecía una recepción con comida
mexicana y mediterránea y mesa de omelettes, popurrí de ritmos a cargo de la
banda Golden Boys, un menú de Beatriz Faba (lomo a las hierbas con papas
fondant y verduras salteadas, y postre nougat glacé con salsa de frutos
colorados y almendras; amén de que el agasajado central eligió para su mesa un
postre Bariloche de mousse de chocolate y dulce de leche) y hubo, claro,
emociones varias.

Lógico, ya que para el cierre se proyectó un video que contaba el par de
décadas de vida de los contrayentes e incluía fotos de Geraldine y Nicole (el
único instante en que se vio a la otra diosa de Multitalent Agency);
llegó el momento del vals, el de la cintita y el del ramo, el carnaval carioca y
la madrugada de música al ritmo del DJ Poppy Manzanedo, con Gegé reemplazando
los zapatos Ricky Sarkany por unas zapatillas Converse plateadas para saltar y
cantar hasta las seis, hasta que los esposos regresaron al cinco estrellas de
Recoleta. "Por precaución médica, vamos a esperar unas semanas antes de irnos
de luna de miel. Nos gustaría mar y arenas blancas, pero todavía no decidimos
dónde
", comentó Geraldine a antes de confesar un último secreto: "Aunque
nos falta elegir nombre de varón, de nacer niña la llamaremos Helena
",
concluyó, sin develar la duda de las dudas: ¿por qué no asistió quien sabemos? "Discutieron
en el Civil cuando Nicole llegó tarde y vestida poco solemne, y quedaron
resquemores
", defendieron algunos a la recién casada. "Geraldine no la
invitó. Ni en la lista figuraba
", defendieron algunos a Nicole. Sin embargo
la opinión de Claudia, madre de ambas, presente allí, resultó terminante: "Es
Nicole la que le debe una explicación a Geraldine, y no al revés
".

Ocho días atrás, el viernes 24, habían pasado por el Civil. Y el último sábado, 2 de julio, Gegé y Jorge recibieron el sacramento matrimonial en San Telmo, desde donde partieron hacia el salón de Suipacha y Rivadavia.

No valía la pena esperar más… Si nos adoramos", convinieron. Después de la entrega de los anillos, sellaron su amor con un beso. ">

Los novios bailaron sin cesar, siguiendo la música de Poppy Manzanedo. Comenzaron a salir un año atrás. "No valía la pena esperar más… Si nos adoramos", convinieron. Después de la entrega de los anillos, sellaron su amor con un beso.