El polémico motivo por el que Kate Middleton le ocultó a Harry y Meghan Markle su enfermedad
Se conoció por qué la princesa de Gales decidió no contarle a sus cuñados sobre su lucha contra el cáncer.
El pasado viernes, la Princesa de Gales, Kate Middleton confesó que fue diagnosticada de cáncer y que por eso estuvo ausente del ojo público durante los últimos dos meses. Lo cierto, es que la esposa del príncipe Guillermo está centrada en recuperarse y todo lo demás pasó a un segundo plano. En ese sentido, se supo que sus cuñados -el príncipe Harry y Meghan Markle- no estaban al tanto de la situación.
Si bien es de público conocimiento la complicada relación entre el heredero al trono británico y su hermano, según el diario The Sun, Middleton no le contó a los duques de Sussex su estado de salud porque considera que "no son confiables", y según los medios británicos, ellos se habrían enterado de la noticia por la televisión, como gran parte de la población.
Richard Fitzwilliams, especialista en realeza, explicó en diálogo con el medio británico antes mencionado los motivos de esta decisión del matrimonio: "Hubo una profunda ruptura entre los hermanos, eso lo sabemos, también sabemos que aparentemente no han hablado en muchos meses. Y la razón, por supuesto, es que desde hace unos cuatro años se viene anunciando un sinfín de problemas para la familia real".
Las diferencias irreconciliables entre los príncipes de Inglaterra
Las diferencias entre los príncipes de Gales y los duques de Sussex serían irreconciliables. Tal es la magnitud de su distanciamiento que Harry y Guillermo no quieren coincidir en ningún evento público. Una prueba de ello es que hicieron lo posible para no verse cara a cara en un homenaje en memoria su madre, Diana de Gales, celebrado hace unos días.
También que cuando el Príncipe Harry voló a Reino Unido para reencontrarse con el Rey Carlos III, tras ser diagnosticado de cáncer, no se reunió con su hermano.
En las últimas horas, The Telepgrah informó que la princesa de Gales tampoco tiene planeado reencontrarse con sus cuñados cuando viajen a Londres el próximo mes de mayo para asistir al servicio religioso por el décimo aniversario de los Invictus Games. El motivo es que no quiere que nada altere su estado de ánimo, y cree que ese encuentro podría ocasionarle un malestar.