Ya desde antes de que se declarara la pandemia las declaraciones de Donald Trump sobre el virus generaban polémica en los ambientes más diversos. En las últimas semanas y con el posicionamiento de Estados Unidos como el país con más casos y más muertes por COVID-19 en todo mundo las críticas no hicieron más que aumentar.
En ese contexto, el presidente del país reflotó una vieja teoría conspirativa. Y puso en primer plano lo que el denomina como Obamagate. Mientras daba un discurso sobre el tema, el humorista Jim Carrey -agobiado por el alarmante crecimiento de casos de coronavirus- grabó un video en el que simula toser en la cara de Trump antes de refregarle por la misma un pañuelo usado.
A la fecha, 18 de mayo, Estados Unidos contabiliza 276 muertes por millón de habitantes y se ubica en el 13º lugar de países con mayor proporción de fallecidos. En el ranking de contagios, los números son igualmente alarmantes: con más de un millón y medio de casos positivos, se calcula que alcanza los cinco mil infectados por millón de habitantes.
Con cerca de 300 mil likes y más de 70 mil retweets, el video generó polémica entre los seguidores del humorista. Algunos de manifestaron a favor, otros señalaron que se había pasado de la raya. Cómo sea, el actor siguió manifestando su desacuerdo con Trump.