Ella es Coni, tiene 25 años, es diseñadora gráfica y extraccionista de sangre de profesión, y en su vida más bien pública es como una especie de activista influencer que a través del humor buscar dejar un mensaje y visibilizar a las mujeres trans. Él es Aaron, tiene 23 años, es productor audiovisual y productor de eventos, aunque, igual que su novia, es un activista influencer que utiliza sus redes para comunicar sobre su transición como varón trans.
Esta es la historia de una pareja trans heterosexual que unió el activismo por su comunidad, y que hoy hace equipo para visibilizar y dar mayor amplitud a la sociedad sobre lo diverso y complejo del colectivo trans. En una reveladora charla con GENTE, los activistas trans cuentan vivencias personales sobre su transición, su relación y derriban estigmas y mitos sobre la comunidad trans: "Hay algo que la gente no termina de entender: distinguir la orientación sexual de la identidad de género", remarcan.
"Hay una realidad, si bien Coni es una mujer trans, es una mujer, yo soy un hombre trans, pero soy un hombre, y salimos juntos. Para explicárselo a la sociedad, es una relación de un hombre y una mujer. Es decir, tenemos una relación heterosexual", explica Aaron Armeya sobre su relación sentimental, compleja para quienes desconocen o carecen de información sobre su colectivo.
Por su parte, Constanza Ros admite tenerle "vértigo" a esa clasificación, y le admite a reviste GENTE que: "A mí me gusta el concepto de relación queer porque al fin y al cabo de alguna manera reconoce nuestras identidades".
-¿Cómo inicia esta compleja y diversa historia de amor?
-Aaron: Bueno, nos conocimos en el año 2021 en el Centro Cultural Recoleta. Yo estaba tocando y cantando una canción.
-Coni: él estaba cantando y yo había ido a hacer como una presencia como influencer para visibilizar el evento y a Aaron lo llamaron para prestar su voz y sus dotes musicales.
-Aaron: era un acto también de la comunidad LGBT. Más que nada de la comunidad trans.
-Coni: Y yo quedé completamente flechada por la música de este sujeto.
-Aaron: Mentira, no me dio bola hasta dos años después.
-Ah, bueno, pero vos un remador.
-Coni: Sí, un remador. La verdad que sí. Pero bueno, ese día nos conocimos formalmente. Después vinieron como una serie de idas y vueltas, más que nada de mi parte, porque yo hasta ese momento solamente me relacionaba con varones cis género. Entonces tener una pareja trans era algo nuevo para mí y me llenaba de muchísimas dudas.
-Aaron: Además, aclaremos que Cony no había empezado su transición como mujer trans formalmente. Sí se estaba haciendo unas preguntas, pero jamás había dicho nada.
-Coni: Claro, estaba como en una atapa de autodescubrimiento, como que no había empezado formalmente, no era tipo, "Hola, soy Coni, soy trans", pero sabía que algo estaba pasando.
-¿Y vos Aaron, ya habías arrancado?
-Aaron: Sí, yo comencé mi transición a los 14, años, yo ya estaba con años de aporte (risas). Yo tenía 19 cuando nos conocimos y ella tenía 21.
-Coni: Sí, 21. Un señor (risas).
-¿Y cómo siguió esta historia de amor? ¿En qué momento se reencuentran o toman la decisión de intentarlo?
-Coni: Después de esa primera vez que nos vimos, salimos un par de meses pero después nos desvinculamos.
-Aaron: El tema es que más allá de que no teníamos como una relación íntima, nos seguíamos viendo en espacios porque ambos comunicamos por la comunidad trans, entonces nos llamaban las marcas y era como que nos cruzábamos.
-Coni: Nos terminábamos encontrando en todos lados.
-Podemos decir que los terminó uniendo el activismo
-Coni: Claro. Yo estaba trabajando en un proyecto que era un podcast que se llama Un transpodcast, que es uno de los proyectos más lindos que hice. Era un un podcast que hablaba y recorría paso a paso la ley de identidad de género por cada artículo. Y en el último capítulo yo lo entrevisto a Aaron y yo no sabía que lo entrevistaba y de repente apareció él. Él estaba enojadísimo conmigo, ni me miraba, no me dirigía la palabra, pero bueno, con justa razón. Pero a partir de ese día nos empezamos capaz como que a reencontrar, ver o vincular un poco más.
-Aaron: Ella estaba en una relación, que cuando la terminó nos empezamos a juntar como para seguir hablando de la comunidad trans, después empezamos a ir a festivales y se tornó una relación más de amistad.
-Coni: Después esa amistad terminó siendo cada vez más cercana, hasta que un día le pregunté, un poco borracha, si quería ser mi novio. Él me dijo que no y que esperara al otro día cuando esté sobria. Al otro día Estuvimos todo el día juntos, la pasamos bárbaro, hicimos cosas trans, porque fuimos a una charla de diversidad que nos habían invitado a ver una charla de nuestra transición a personas que recién estaban comenzando.
-Aaron: Tomo tus palabras, y sí, siempre como que nos unió mucho el activismo. Ese día terminamos el día en casa y Cony volvió a preguntarme si quería ser su novio y le dije sí. Desde entonces ya son 2 años que estamos juntos, cumplimos hace poco.
-Ustedes son una pareja de un varón trans y una mujer trans. ¿Cuáles son las preguntas que más les hacen cuando hablan de su pareja?
-Aaron: ¿Quién es el varón? ¿Quién es la mujer? (se ríen)
-Coni: Bueno, cuando lo presenté formalmente en mi casa, mi mamá agarró y me dijo, "al final ustedes tanto quilombo que hicieron, son todo lo mismo, pero al revés". Obviamente que lo dijo en un tono gracioso.
-Aaron: Igual, hay algo que la gente no termina de entender: la orientación sexual con la identidad de género. Nosotros siempre explicamos, porque una cosa es mi identidad de género. Yo soy Aaron, soy un varón trans y es quién soy yo. Y mi orientación sexual es con quién yo quiero estar. Hay varones trans que son gays y están con otros varones. Hay varones trans que son heterosexuales y salen con mujeres y después estoy yo que soy un varón trans, pero soy bisexual, que esa es mi orientación sexual. Yo sé que puede ser como mucha información para asimilar, pero también hay veces que las personas no quieren entender directamente y nos comentan de todo.
-Coni: Es importante entender que, en mi caso, yo no transicioné para gustarle a los varones, yo transicioné porque es lo que soy. Es mi identidad. Es donde yo me siento más cómoda conmigo misma. Es como yo me elijo definirme. Otro tema es por quien me sienta atraída si mujeres, hombres, etc.
-Hay parejas gays, parejas de lesbianas, parejas heterosexuales... ¿Cómo se definiría su relación? ¿Queer?
-Coni: Me encanta esta pregunta, porque Aaron insiste con que es una relación heterosexual y a mí la verdad que me da vértigo la palabra.
-Aaron: Hay una realidad, que si bien ella es una mujer trans, es una mujer, yo soy un hombre trans, pero soy un hombre, y salimos juntos. Para explicárselo a la sociedad, es una relación de un hombre y una mujer. Una relación heterosexual, porque ves un hombre y una mujer. Pero por lo general a las personas les choca que seamos dos personas trans y no les termina de cerrar.
-Coni: El tema es que por lo general el grueso de la sociedad no tiene el concepto de la persona trans por fuera de la travesi que se prostituye y que tiene una vida trágica y que sale con varones que la maltratan, y ni hablar de los varones trans que directamente no existen para una gran cantidad de personas. Por eso digo que cuando la persona que se interesa logra salir de esa caja de prejuicios, ahí es cuando nosotros podemos empezar a contar cómo es nuestra relación. A mí me gusta el concepto de relación queer porque al fin y al cabo de alguna manera reconoce nuestras identidades, a pesar de que sí es una pareja heterosexual.
-¿Qué creen que es la mayor dificultad en la sociedad, incluyendo gente del colectivo LGBTIQ+ y gente que no es parte del colectivo a la hora de entender o de tener más conocimiento sobre la colectividad trans?
-Aaron: Lo más difícil a nivel social creo que es ver como en la misma comunidad, la comunidad LGBT, hay transfobia. Dentro de la comunidad LGBT hay mucho estigma sobre las personas trans.
-¿Cuál creen que es el principal problema? ¿Qué fomenta esto?
-Coni: La segregación de alguna manera. Esto de querer como encasillar todo en algo propio de la naturaleza del ser humano. Pero dentro de la comunidad LGBT en general se ve mucho también esto de bueno, estamos todos metiditos en una cajita que tiene otra cajita dentro y ni siquiera estoy hablando de las sexualidades. Todo es una categoría y las etiquetas son importantes para nombrar cosas, pero a la vez también pienso que cuando se empiezan a usar para separar, y para separarnos, empieza a ser un problema. Esta cosa del preconcepto, que está cargado de un montón de cosas que se esperan de cierto tipo de gay, de una mujer trans, y así con todo. Por ejemplo, de mí se espera como mujer trans, que sea femenina, que esté todo el día depilada, que no se me note, que la voz, que el pelo, que no sé qué, cosa que yo al año de haber transicionado me volví loca y dije, "Yo no puedo con esto". Yo creo que te empieza a parecer más fácil educar en el camino que intentar meterte en la caja que ellos quieren que vos entres.
-Aaron: También hay una realidad, sumando a esto que dice Coni, es que nosotros tenemos una vida normal como cualquier persona CIS o persona de la comunidad, nos levantamos todos los días, vamos a trabajar, volvemos, estudiamos, hacemos nuestra vida normal como cualquier persona. Pero hay situaciones cotidianas que te hacen ver que el diagrama urbano que tiene nuestra sociedad en la que intervienen cuestiones sexuales o cuestiones de género, nos inhabilita o no nos contempla, pero tanto a personas trans, como a una familia de dos papás y puedo seguir con los ejemplos.
-Aaron, vos que hiciste la transición en tu adolescencia, a los 14 años. ¿Qué diferencia ves hoy con los adolescentes que están en ese mismo proceso? ¿Sentís que cambió algo para bien? ¿Sentís que empeoró? ¿Cómo ves la situación para las infancias y las adolescencias trans?
-Aaron: Siento que hay cosas que mejoraron y cosas que retrocedieron mucho. En mi caso, cuando yo tenía 13, no había mucha información de hormonas acá en el país. Es más, soy uno de los primeros casos que comenzó su terapia de reemplazo hormonal siendo menor de edad. Y esto no fue que un día fui con mis papás y me inyectaron testosterona, sino que tardé años para ser candidato a que me puedan tratar.
-¿Hoy cómo es?
-Hoy en día hay más información, hay más acompañamientos por el lado de los psicólogos, el personal de salud, de los médicos, las cirugías también han avanzado mucho. Eso por un lado son cosas buenas que han mejorado y desde el lado de los retrocesos, la verdad es que encuentro que hoy nuestras políticas y nuestras leyes peligran mucho. Este año se tocó justamente este tema de terapia reemplazo hormonal en menores de edad, y yo salí a hablar y explicar cómo fue mi caso, de que no es que a los niños se les pone hormonas, por supuesto que no. Que no hay centros de hormonización para niños. El hecho de que se divulgue información falsa lo único que genera es que haya más odio hacia nuestra comunidad y también de que miles de niños y adolescentes queden desamparados y que las familias tengan miedo y no los quieran acompañar o que el mismo padre que quieran acompañar se encuentra en una situación de vulnerabilidad donde no saben qué hacer. Muchos padres me llenan de mensajes por todos lados pidiendo y por una parte contención también. Es grave todo lo que está pasando, porque la desinformación es uno de los retrocesos más grande en la sociedad.
-Coni y cómo es en tu caso ¿Qué es lo que más te consultan dentro de tu comunidad en redes?
-Coni: Bueno, mi transición fue pública, porque cuando yo transicioné yo ya hacía cosas en redes y ya tenía un público que me miraba. Entonces, fue interesante ver la reacción del público, de repente empezó a pasar que muchos chicos, chicas, capaz más grandes, me empezaron a preguntar dónde iba, me cuentan que quieren empezar su terapia de reemplazo hormonal, preguntaban cómo hacerlo. Pero lo que más me preguntan es qué hice para tener esta voz. Me causa gracia porque siempre digo, yo esta voz de pito la tengo desde que tengo 5 años. Por suerte nunca me cambió y la verdad que me vino bárbaro (risas). También me preguntan mucho por el maquillaje, como tapar los rasgos masculinos, como la barba.. Eso y como hice con la terapia hormonal y el cambio de documentación, el DNI.
-Vos ya creabas contenido de humor antes de tu transición y tenías una comunidad armada. ¿Cambió en algo el hecho de luego ser una mujer trans?
-Coni: Yo en ese momento tenía casi 87.000 seguidores. Era una época donde yo hacía meramente humor y humor bastante vacío, hay que decirlo. Cuando yo empecé a transicionar, de alguna manera a mí la transición me abrió los ojos, de darme cuenta de todos los privilegios con los que nací: los del varón blanco de una familia que estaba bien económicamente en un barrio en Capital Federal, por supuesto. Y de repente de un día para el otro, por una cosa inherente que me empezó a pasar, los perdí de a uno. Aunque sigo teniendo privilegios, y sigo siendo muy afortunada, lo que quiero decir es que al haber transicionado me abrió los ojos para darme cuenta del mundo que en el que vivo y en el que estoy, y lo complejo para algunas partes del colectivo LGBT. Cuando empecé a transicionar y hablar sobre ser trans, temáticas de género, de feminismo, un poco de política, empecé a perder seguidores de una manera abismal, y a recibir mucho hate.
-¿Y cuál fue tu reacción ante esto?
.-Coni: Fue angustiante, pero no por una cuestión de "ay, soy menos famosa", sino porque ves gráficamente en números cómo la gente te da la espalda por ser quién sos. Fue reangustiante ver cómo de repente toda esa gente que antes capaz me mandaba un mensaje de "Ay, Coni me haces reír todos los días, me mejoras mi día", al otro día eran mensajes de odio donde se metían con mi género, con mi religión porque también soy judía, se metían con todo lo que podían usar como un arma de odio en contra mío.
-¿Cuál creés que fue el principal motivo para esta reacción?
-Coni: Yo creo que el hecho de que empecé quizás a utilizar mi llegada para darle una voz a los que más la necesitaban. A la gente lamentablemente le molesta mucho cuando se le da una voz o lugar a las personas que necesitan hablar, que no tienen esa voz todos los días.
-Bueno, hoy ambos son como referentes dentro de su propio colectivo. En su época o durante su adolescencia, infancia, ¿se acuerdan de haber tenido algún referente?
-Coni: Bueno, quizás de más pequeña, como que mi referente estético, por decirlo de alguna manera, fue mi madre. Cuando era chiquita estaba todo el tiempo al lado de mi mamá y le usaba los maquillajes, me ponía sus zapatos, hacía todo con ella porque mi mamá es como una Barbie y yo quería ser como ella. Ya más de grande mis referentes fueron mujeres trans. La primera persona trans que yo vi en la televisión fue Florencia de la V, después llegó Lizy Tagliani también con su humor con su carisma. Después empecé a migrar a otros países y conocer personas o figuras trans de Estados Unidos, que a medida que fue pasando el tiempo y con el acceso a la información e internet fui conociendo.
-¿En qué momento terminaste de definir tu identidad, tipo de de saber o reconocer tu identidad?
-Coni: Yo ya lo venía hablando con amigos, para ese momento tenía un círculo bastante grande a mi alrededor, por suerte me había rodeado de muchas personas de la comunidad LGBT, entonces me refugié en ellos. Fijate cuan importante es también tener como esa familia elegida. Ellos fueron quizás los que me más me sostuvieron en ese momento. Pero el día que tomo formalmente la decisión, quiero decir, tomo la decisión de hacerme cargo de esto que me estaba pasando, de no ocultarlo, un día que estábamos con mi mamá en mi casa en plena pandemia mirando una película, yo adolescente, al final de la peli ocurre algo con el persona y entre medio hay un suicidio, y yo me pongo a llorar desconsoladamente y le digo a mi mamá, mi mamá no entendía nada, me decía "es triste el momento de la película, pero tampoco para tanto". Y lo que le digo a mi mamá es que yo no quiero que me pase lo que lo que le pasó a él, que no pudo soportar su existencia. Ahí mi mamá me abraza y me dice, "tranquila, yo te voy a ayudar". Y ese es el día que yo digo, "Okay, me hice cargo de lo mío." Fui y le conté a mi vieja que para mí es una persona muy importante, después fui y se lo conté a mi abuela, que también es una persona recontra importante en mi vida, super importante.
-Aaron, en tu caso, ¿cómo fue cuando te terminás de identificar como varón trans y cuándo se lo comentás a tu familia o a quién se lo comentaste primero?
-Aaron: Bueno, yo lo pude expresar bien a mis 14 años. Pero hablando con mi mamá, ella me contó que a los cuatro años le dije reiteradas veces que yo no era una nena, sino que yo era un nene. Y claro, viste que los nenes chiquitos dicen muchas cosas, muchas veces juegan, entonces mi mamá lo dejó ahí. No le dio importancia, pero también entiendo el contexto, año 2005-2006, como que no había información de personas trans.
-Si vemos fotos de tu infancia, ¿te vestían de nena o elegías vos la ropa?
-Aaron: Ay, sí, me hacían dos colitas.
-Coni: Tiene una foto disfrazado de Blancanieves, no sabés lo que es.
-Aaron: Esa foto tiene una historia de que yo estaba cumpliendo años y me disfrazaron de Blancanieves y yo les había dicho que quería de Spider-Man. Fue todo un drama, me obligaron a ponerme el vestido. Eso fue los 4, a los 10 yo me acuerdo que miraba en mi casa "La Pelu", el programa de Flor de la V. Y me pasó que un día le pregunto a mi mamá por qué esa mujer tenía una voz distinta a la del resto de las mujeres. Y claro, mi mamá me explica de la forma que le puedes explicar a un niño, y me dice, "porque esta mujer nació como un hombre, creció y eligió ser mujer y vivir su vida como mujer". Esa es la forma como más amigable y pedagógica que encontró mi madre de explicarme que era una mujer trans y me dijo, "Eso es una mujer trans." Me dijeron que nació como hombre y se convirtió en mujer, y yo dije en mi cabeza "entonces esto se puede hacer y yo lo puedo hacer al revés." Y ya cuando tuve mis 12, 13 años, me pasó de que empezaba a buscar en internet y en YouTube varones trans, trans, Argentina y no encontraba nada y encontraba muchos de Estados Unidos, muchos de España y yo dije, bueno, cuando yo empiece mi transición lo voy a subir a las redes sociales, así cuando un chico de Argentina busque sobre la transición de un varón trans, yo le puedo aparecer y le pueda resolver varias cosas. Entonces yo como que medio me transformé en lo que a mí me hubiese gustado encontrar en las redes sociales cuando yo tenía entre 12 y 14 años.
-¿Sentís que hoy ya existen esos referentes?
-Aaron: La verdad que al día de hoy siento que tampoco lo tengo. Pero me pasaba que toda la información que buscaba en Argentina era sobre mujeres trans. La gente no conoce que existimos los varones trans. Te dicen, "Ah, vas a comenzar tu transición, te vas a poner tetas, te vas a sacar la barba". Y yo les digo, "No, no, yo ya hice mi transición." Y ahí les cambia la cara y me entienden y dicen, "Ah, no sabía que se podía hacer al revés".
-Aaron vos iniciaste tu transición muy joven, eras un adolescente. ¿Cómo fue ese momento en el que decidiste expresárselo a tu familia?
-Aaron: Bueno, en mi familia está mi mamá y mi papá y somos cuatro hermanos, dos hermanas, un hermano y yo el menor. Entonces, claro, yo era la princesa. La pequeña princesa que ahora tiene barba. Lo que pasó es que yo vengo de una familia donde mi papá llegaba del trabajo y en la mesa mientras cenábamos decía, "Ay, no sabes lo que acabo de ver hoy en la calle, dos mujeres dándose un beso", y decía, "no, qué asco". Y claro, yo crecí escuchando eso y decía, yo llego a decir cómo me siento me tengo que ir de acá. Yo desde muy chico sabía que me gustaban las mujeres, entonces como que mi primera etiqueta con la que me pude encontrar fue lesbiana. Igual jamás salí del closet como lesbiana, pero sí me pasó de que tuve mucho miedo de salir del closet, pero haciendo terapia lo hablé con mi psicóloga y terminé haciéndolo. El tema es que mi familia pensó que yo iba a salir del closet como lesbiana y no como un varón trans, que es muy distinto. Y entonces, cuando se encontraron con todo el panorama era como, "Uy, ¿por qué no es lesbiana?". Algo menos complejo en cuanto al cambio de vida o el impacto en tu vida.
-¿Cómo lo procesaron o lo siguen procesando?
-Aaron: Bueno, más de la mitad de mi familia me dio la espalda. Pero de mi familia núcleo, a mi hermana más grande y a mi papá fue a los que más les costó procesarlo. Después mi hermano, mi otra hermana y mi mamá como que lo tenían más asimilado. Recuerdo que cuando se lo dije a mi mamá, me dijo "El problema acá es que vos querés ser algo que nunca vas a ser", a mí eso obviamente me dolió mucho. Pero siento que eso pasó porque había desinformación. Y la sigue habiendo al día de hoy. Pero dejame decirte que hoy mi mamá es la primera que se pone ahí con una espada y si tiene que hacer algo, lo va a hacer, sale en defensa mía. Y ese es el resultado de una persona que dijo, "Yo a mi hijo lo amo. Está bien, no entiendo muy bien por lo que está pasando, pero quiero informarme para poder acompañar". Y hoy en día con mis hermanos y mi papá es así.
-¿Qué le dirían a los adolescentes que tienen dudas, inquietudes o que están considerando transicionar? ¿Qué les hubiese gustado escuchar o qué les hubiese gustado saber a ustedes poniéndose en ese lugar?
-Coni: Primero les daría como una palmadita en la espalda y les diría "Tranqui, es por acá." Vos todavía no lo sabés, pero es por acá. Como que va a ser re difícil, te vas a dar cuenta de un montón de cosas. Vas a volver a aprender a vivir, te vas a volver a conocer de alguna manera, en muchos aspectos, en las cosas que te gustan, en las que no. Vas a volver a conocer a la gente que te rodea, vas a a volver a conocer a la sociedad desde otra cara, va a ser duro, pero al fin y al cabo es lo único que te va a ser feliz, así que dale para adelante y acompañado. Le diría que busque lazos, que lleve el tema a su casa. Lleva el tema a la mesa a ver qué pasa, a ver cómo se trata y ahí vas tanteando y buscando a tus aliados y de ellos va a ser de quien te vas a tener que agarrar el día que pegues el salto.
-Aaron: Me sumo a esto que dice Coni, el buscar aliados. No se puede transicionar en soledad, nunca sale bien. Siempre es bueno que acompañe alguien cercano. Y después hago énfasis en la paciencia. Para mí la paciencia es fundamental. Uno cuando comienza a transicionar y lo hablo desde mi experiencia y por lo que veo, que uno quiere todo ya. Uno se quiere cambiar de DNI ahora, uno quiere operarse ahora, hormonar ahora, y eso no sale bien. Porque todo lleva su tiempo y hay que hacer las cosas de manera segura, hay que trabajar con un equipo médico, psicólogos. Me parece fundamental el acompañamiento de la familia, médicos y profesionales.
-Un consejo vital el que das, porque por lo general uno tiende a aislarse cuando empieza a sentirse como incomprendido. ¿Qué espacios, fundaciones o plataformas pueden recomendar para que estas familias, padres o los mismos chicos y chicas que están en un autodescubrimiento puedan obtener información certera, testimonios reales sobre la transición?
-Coni: A ver, yo todo lo que aprendí lo aprendí de creadores de contenido trans por YouTube y posteriormente TikTok. La verdad que a mí me sirvió muchísimo. Un poco me educó ver esta gente hablando sobre su experiencia de vida. Hoy por suerte hay muchos testimonios y acceso a ellos. También puedo recomendar Fundación Huésped, que tiene todo un apartado de salud trans, para gente que quiere saber, capaz de mano de especialistas y personas que trabajan con nuestra comunidad, cómo es, cómo se empieza, en dónde.
-Aaron: Yo comencé mi terapia de reemplazo hormonal en el Hospital Durand que pertenece a la Ciudad de Buenos Aires, un hospital público que tiene un sector especializado de salud trans para personas adultas, para personas adolescentes que quieren informarse. Hay grupos de apoyo tanto para los chicos como para familiares, amigos. Me parece fundamental el trabajo que hacen ahí hace muchos años ya, además que son pioneros, porque no solamente atienden la parte quirúrgica y hormonal, sino también hacen el acompañamiento que es fundamental, y la parte emocional que es la que siempre queda de lado.
