LAS MIL Y UNA NOCHES: los secretos de la novela turca que enamora al mundo
“¡Nunca en catorce años! ¿Un éxito así con un enlatado?...jamás en mi gestión” , responde Adrián Suar, tal vez, emocionalmente contradictorio como el programador que le ganó al riesgo y el rey de la ficción nacional. Pero en cualquier caso, “muy sorprendido” . Las mil y una noches (Binbin Gece, en su idioma original o “la aplanadora de Oriente” , para los analíticos mediáticos) logra picos de más de 22 puntos en un aire cada vez más relegado, y, aún más meritorio, ¡en pleno verano!. “Un fenómeno” , define. “Y uno no puede hacer más que agradecer porque le haya tocado” , dice con tanta modestia como con la que decidió hacer el enroque horario entre la tira turca y Noche&Día, de su producción. “En casos así, siempre gana el programador interesado en defender la pantalla. Y Las Mil y Una es más competitiva a las 22” , explica antes de rematar: “en realidad debo ser honesto, la gente me lo estaba pidiendo” .
¿Cuáles son las razones del éxito? “Las mismas por las que me sedujo el tráiler que pedí el año pasado, al enterarme del suceso en Chile” , anticipa Suar antes de enumerar. “El gancho emocional es universal (¿Qué estarías dispuesto a hacer por salvar la vida de tu hijo?), el eje perfecto para una historia de amor clásica y efectiva. La forma de contar es simple y romántica, con grandes sutilezas. Se le da tiempo a los silencios, a los gestos, a la interpretación del televidente. Y por supuesto, la calidad de producción que se suma a lo interesante de espiar otra cultura”.
TODO COMENZÓ TRAS LA CORDILLERA. Este suceso que cambió para siempre la industria televisiva turca, y hoy se replica en otros 30 títulos que recorren el mundo, desembarcó en Hispanoamérica (tras ocho intentos fallidos) en marzo de 2014, cuando el canal Mega -arriesgado pionero- comenzó su emisión en Chile, país encargado del doblaje, que a propósito salió más caro que la serie en sí. Los directivos recurrieron a la Embajada de Turquía para dar con gente que tuviese la capacidad de traducir los textos originales respetando modismos, riqueza de vocabulario y por sobre todo, el tono que acompaña a las miradas y demás gesticulaciones con relevancia en cada línea. Afortunadamente los tibios -y tal vez desalentadores- comentarios del Focus Group no coincidieron con las mediciones que alcanzaron los 38 puntos (48% del share) en los episodios decisivos, siendo la telenovela extranjera más vista en los últimos siete años. “La teleserie cautivó el corazón de la audiencia con una historia conmovedora y cercana. ¿Quién no estaría dispuesto a darlo todo por salvar la vida de su hijo enfermo? ¿Y cómo es posible que el amor nazca después de un comienzo tan torcido? Este dilema ético, además del nivel de producción y doblaje, fue lo que entusiasmó a la gente” , explica Juan Ignacio Vicente, gerente de contenido internacional de Mega.
INTIMIDADES DE UN GALÁN QUE HA SIDO UN NIÑO TRISTE. Críticos señalan que parte del éxito radica en el "casting afín a la cultura y a un público que quiere identificarse” , dentro y fuera de la trama. ¿Quién es Halit Egenç (44), el galán al que se le perdona la calva y la mirada algo estrábica? Este taurino nacido el 30 de abril de 1970 e hijo de un reconocido actor turco -Sair Ergenç-, dice haber tenido una infancia infeliz, marcada por la pobreza, la tristeza por una hermana menor con discapacidad mental y las discusiones “apocalípticas” de dos padres divorciados por las que “en mis venas sentía deseos permanentes de escapar de casa”. Cursó ingeniería naval hasta darse cuenta de que su pasión por el arte necesitaba tiempo completo, “y que la mejor nave que podría construir sería la mía, aquella con la cual salir a explorar la vida”, cuenta. “Al abandonar los estudios, me distancié de mi padre. Él dejó de hablarme por mucho tiempo”. El apoyo de su madre, a quien hoy tiene agendada en su teléfono como “la sultán principal”, fortaleció la empatía: “heredé su espíritu inquieto, ella también había dejado medicina por el arte. Me hacía creer”.Sin abandonar el buceo -su gran hobby- estudió ópera en la Universidad Mimar de Sinan, donde llegaba en bicicleta y, además, trabajaba como operador de computadoras para pagar el alquiler. Fue comerciante, corista y bailarín para Ajda Pekkan y Leman Sam, con quienes además dictó clases. Ya estaba decidido a anotarse en cursos de cocina y fisioterapia, cuando en 1996 surgen sus primeros protagónicos en teatrales que lo llevaron directo a Broadway con Las aventuras de Zak. Aunque mientras esperaba a la suerte en el circuito neoyorkino, vendía golosinas en la platea de El Rey León y dormía en la puerta del teatro de Los Miserables esperando la oportunidad de una audición. Pero Turquía lo llamaba. Subido a una oportunidad en su tierra, recorrió más de quince ficciones televisivas hasta 2006, cuando Las mil y una noches lo convirtió en el turco más popular del mundo. Un dato, jamás usa anteojos oscuros: “los detesto, son un obstáculo entre la vida y yo”.
CURIOSIDADES DE LA HEROÍNA QUE TODA TURCA QUIEREN SER. Estudios de mercado la convirtieron en protagonista de las campañas de las más importantes firmas de estética internacionales. ¿Quién es Bergüzar Kore (32), la nueva referente de las mujeres turcas? Nació el 2 de septiembre de 1982 en el barrio de Ulus, en Ankara, Turquía. Heredó la vocación actoral de sus padres -Hülya Darcan y Tanju Korel, fallecido en 2005- e insistió hasta su debut televisivo al cumplir sus 16 (1998). Es aficionada a la cocina –fanática del arroz con leche y las algas en todas sus preparaciones posibles- se ocupa de una dieta sana que complementa con su otro hobby: el fitness. “De niña me sentía un varoncito más. No estaba desarrollada y ninguno de mis compañeros se fijaba en mi”, dice. “Aún hoy suelo avergonzarme por mi postura encorvada”. Pero este no es el único complejo en su mochila. “Me costó sentirme cómoda riendo. Cuando era chica sufrí una caída y se rompieron varios dientes. Pasó mucho tiempo, y varias cirugías, hasta reconstruir esta sonrisa”, cuenta. ¿Su plan favorito? Recorrer los mercados de especias, donde disfruta no sólo de descubrir sabores y conversar con la gente de pueblo, sino también de tomar fotografías como una aficionada en la materia. “Soy una mujer desprejuiciada. Jamás me interesó lo que dijesen de mi”, asegura. Es fanática de los perfumes, se niega a las botas altas e intenta evitar los escotes. No fue hasta 2010 que aceptó ser asesorada en imagen y estilo, “aunque siempre prefiera el bohemio”, señala. Ha rodado tres películas y el éxito de Las Mil y Una Noche le propició otros tres protagónicos en superproducciones y 8 galardones que la consagran como la mejor actriz dramática de Turquía. Y aún no descarta alcanzar su sueño: ser equilibrista.
Leé la nota completa en la edición 2585 de GENTE.
Halit Ergenç (44) y Bergüzar Korel (32) cobran hasta cien mil dólares para dar una entrevista internacional.
Logra picos de 22 puntos de rating en una televisión cada vez más tibia, logrando una ventaja de hasta 10 frente a las producciones locales.
Los anti-divos más caros de Turquía tuvieron celestina propia: Ceyda Düvenci (Bennu).
Halit y Bergüzar se casaron en la vida real el sábado 8 de agosto de 2009.