La madrugada del miércoles dejó a Remedios de Escalada atravesada por una escena de horror: Santiago Nahuel López Monte, un joven de 20 años, murió apuñalado y la principal acusada es su novia, una adolescente de 16 años, que escapó tras llamar al 911. Desde entonces, está prófuga.
El episodio comenzó cuando una llamada al número de emergencias alertó sobre un supuesto “accidente” en el que un chico se había lastimado con una reja. Sin embargo, al llegar al cruce de Namuncurá y Lituania, los efectivos confirmaron que no había tal accidente: se trataba de un homicidio. La joven que había hecho el llamado era, según la hipótesis judicial, la agresora.
Miguel, uno de los hermanos de Santiago, contó cómo se enteró del crimen y describió la relación que mantenían los jóvenes. “Me llamó mi mamá que la había llamado ella diciendo que le metió una puñalada a mi hermano. Pensamos que le había cortado el dedo, porque es una mujer muy violenta”, relató en diálogo con TN.

La realidad fue mucho más grave. “Cuando llegamos mi hermano estaba tirado. Acá no murió. Vinieron a la casa de mi mamá, cascotearon todos los vidrios”, denunció. Según Miguel, la familia de la adolescente “tiene relación con el narcotráfico”, un dato que suma tensión al caso.
“La chica está prófuga. La tienen ‘refugiada’ por ahí. La Policía no nos avisó nada. A mi hermano lo mataron adentro y a ella la ayudaron a sacarlo. ¿Cómo llegó la familia tan rápido?”, cuestionó Miguel.
El joven también aseguró que el celular de Santiago desapareció y que las cuentas de redes sociales de su hermano fueron modificadas: “Se borraron todas las fotos de mi hermano de Instagram y Facebook. Ella se llevó el teléfono”.
“Mi hermano era buenito, iba al colegio, trabajaba. Le dijimos que no se metiera con ella, que eran narcos, gente a la que le gustaba la plata fácil”, añadió.

La hermana del joven también habló públicamente y desmintió la versión de la adolescente. “Solo quiero las cámaras para demostrar que mi hermano no quiso saltar”, reclamó.
Recordó que fue la propia acusada quien llamó a su madre y confesó lo ocurrido. Cuando la familia llegó a la casa, Santiago estaba tendido en la calle, sin vida. “Nos tuvieron desde las 12 de la noche hasta las 4 de la mañana. La Policía no hace nada”, afirmó.
La joven insistió en que las imágenes de seguridad serán claves para reconstruir los movimientos de Santiago en sus últimas horas. “Estuvo todo el día con mi mamá y después se fue a ver un trabajo. No sabemos qué pasó después. Las cámaras van a ser importantes”, señaló.

