“Nuestra pareja es puro fuego y pasión”

Las cosas no fueron rápidas… ¡fueron a máxima velocidad! En sólo seis horas, Eliana Guercio (36) y Sergio Romero (21) confirmaron su noviazgo –que venían ocultando y negando–, tuvieron su casamiento por Civil, intercambiaron anillos, jugaron con los medios a desmentir los rumores de embarazo y viajaron a Holanda para pasar su luna de miel. “Así es nuestra pareja: puro fuego y pasión”, sentencian.

EL NOVIAZGO. La primera vez que se cruzaron fue en marzo, en un boliche de Comodoro Rivadavia, la ciudad donde Sergio vivió hasta los quince años, cuando vino a Buenos Aires a probar suerte en el arco de Racing. Ella se presentaba como la figura de la noche y él estaba en el VIP con sus amigos. “Me mató la forma en que se presentó. Un hombre súper dulce e inteligente. No vino diciendo: ‘¿Cómo? ¿No me reconocés?’”, recuerda la ex chica Sofovich, que dejó su papel en El champán las pone mimosas para sumarse al equipo de las casadas.

Pocos apostaban por la pareja. Los quince años de diferencia y, fundamentalmente, la distancia entre Buenos Aires y la pequeña ciudad holandesa de Alkmaar (90 mil habitantes). Por si fuera poco, Sergio tuvo que cortar sus vacaciones a mediados de año para sumarse al equipo olímpico. Nada mal le fue en Beijing 2008: fue titular, tras la lesión de Oscar Ustari, y se trajo a casa la medalla dorada. La segunda en dos años, porque en 2007 fue el arquero del Sub-20 campeón en Canadá. Mientras, en la Argentina, Eliana brillaba en teatro y bailaba por un sueño en ShowMatch. Por eso fue que se empecinaron en negar el noviazgo. Hace no más de un mes, Guercio declaró: “Siempre dije que estoy sola, y voy a seguir diciéndolo. Es una decisión que tomé hace dos años, para diferenciarme de las chicas que salen a decir que están de novias para estar en tevé”.

Finalmente, ya no pudieron tapar el sol con las manos. Y a las diez de la mañana del jueves 16, la pareja llegó al Registro Civil de Miguel Cané al 100, Lanús Oeste. “No invité a nadie, porque el casamiento iba a ser algo íntimo –confesó Eliana–. A la única que le dije fue a Florencia de la V, ayer a las 23.30. Por eso entiendo que no haya venido. En principio íbamos a casarnos en marzo de 2009, después en enero y finalmente adelantamos para hoy”.

–¿Cómo te animaste a dejar todo por amor?
–Yo estoy feliz con lo que logré en la vida. Encontré el amor y ésa es mi prioridad. Al trabajo lo disfruto, da gratificaciones. Pero siempre es más importante el corazón. Por eso me voy con Sergio.

¿BEBE A BORDO? “Aquí empieza todo. Siempre lo dije y nunca me creyeron. Formar una familia es para mí mucho más importante que el ego”, sentenció la rubia antes de subir al avión de Air France con destino a Holanda (con escala en París). “Todo el mundo dice que estoy embarazada. Por las dudas, voy a dejar de fumar… (Hay que remarcar que desde que el rumor tomó fuerza la chica no toca sus Marlboro). Todavía no tuve ni un atraso como para decir que lo estoy. Creo que todo nació cuando en un ensayo en Bailando le conté a mi coach que me dolía la pelvis, y él, Gustavo Moro, me dijo: ‘Evangelina también empezó así…’, en referencia a Anderson, que está esperando un bebé con Martín Demichelis. Igual, por las dudas, me voy a hacer un test”, explicó.

Habrá que ver el resultado de ese test que se hará en Holanda, ya que recién en diciembre la rubia volverá al país junto al arquero, para pasar las Fiestas. Y quién sabe, también para contar que en mayo serán papás.

“No invité a nadie, porque iba a ser algo íntimo”, se disculparon Eliana (36) y Sergio (21). Unas treinta personas estuvieron en el momento en que la jueza Ana Clara González casó a la pareja.

El jueves 16 dieron el “sí” en el Registro Civil de Lanús Oeste. Eliana se emocionó en el momento de las alianzas. Ella, sonriente, mostró la libreta de casamiento. No hubo fiesta: sólo un brindis con amigos en el restó La Quintana.

Eliana –que siempre negó ser una botinera– dejó su papel en El champán las pone mimosas para seguir a Sergio. El equipo holandés Alkmaar compró a Romero cuando apenas había jugado un partido en la primera de Racing.